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Mostrando entradas de enero, 2024

Y UN DÍA, ANDREA VOLVIÓ. CAPÍTULO 2

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  Cerró los ojos y contó hasta diez antes de irse de allí. Se dirigió hacia la iglesia y notó que se estaba dando misa. Había muchos autos afuera, lo cual llamó su atención. A esa hora no iba mucha gente a escuchar misa. De pronto, escuchó un coro entonar la famosa aria “aleluya” de Georg Friedrich Häendel antes de que la gente empezara a salir. Una multitud se congregó en la salida, todos de traje y elegantes vestidos, arreglados para una ocasión muy especial. Claramente se trataba de un casamiento. Los dos niños, que venían demasiado calmados, comenzaron a quejarse de que tenían hambre. Al ver salir a los novios, Andrea quedó boquiabierta y fuera de sí. No podía concebir a Gladys vestida de blanco y luciendo como una reina con su flamante esposo, Rafael, uno de los últimos títeres que tuvo y que además tuvo el tupé de cambiarla por la que en ese momento se convertía en su esposa.          Demasiados cachetazos estaba recibiendo y muy fuertes. Su vida se estaba terminando de derrumb

Y UN DÍA, ANDREA VOLVIÓ. CAPÍTULO 1

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         Esa mañana en el aeropuerto de Ezeiza era como cualquier otra. Despegaban y aterrizaban vuelos desde todos los puntos del planeta. En uno de ellos, después de que todos los pasajeros bajaron, quedaba una persona dormida en uno de los asientos, acompañada de dos niños. “Señorita”, exclamó el comisario de a bordo varias veces hasta que la misma se despertara, toda despeinada, con la cara marcada de estar apoyada en esa almohada diminuta que ofrecen los vuelos y notables ojeras. Andrea Tellucci estaba irreconocible. En cinco años había envejecido el doble. No sabía ni dónde estaba, ni lo que estaba haciendo, hasta que después de unos minutos cayó en cuenta. “¿Cuánto tiempo dormí?”, preguntó ante la atónita mirada de la tripulación y de los dos chiquitos que no se movían del lugar. En forma lenta, se incorporó con un leve quejido. Los niños la siguieron sin chistar.          Los trámites de migración demoraron más de lo previsto. El malhumor de Andrea y la impaciencia posterior de

EL ÚNICO GRANDE

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  Imagen: TyC Sports     Independiente sacó a relucir su chapa de equipo grande en el debut de la Copa de la Liga al derrotar en Mendoza a Independente Rivadavia por 1 a 0, con un tanto de Ayrton Costa al comenzar el segundo tiempo. El equipo dirigido por Carlos Tévez comenzó con el pie derecho en esta sexta edición de la Copa de la Liga tras un debut para nada sencillo en tierras cuyanas. Sin muestras del fútbol de "paladar negro" como marca su historia, Independiente lo ganó con pragmatismo y autoridad.     Boca Juniors cambió su cuerpo técnico, pero sigue jugando tan mal como el año pasado. Apenas sacó un empate sin tantos en Vicente López ante Platense mostrando muy poca ambición y contradiciendo lo que su historia le exige. Si bien fue un poco más que su adversario, la igualdad terminó siendo justa. De todos modos, se espera mucho más del conjunto xeneize .     River Plate no se quedó muy atrás y obtuvo un empate en un tanto ante Argentinos Juniors en el estadio Monument

DANIELA, CAPÍTULO 3 (FINAL)

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  Pedro sentía que estaba parado en un ring frente a la vida y que estaba siendo castigado una y otra vez. Demasiados golpes en muy poco tiempo. Pidió unos minutos para darse una ducha caliente, antes de salir junto a Daniela en dirección al hospital. Durante el viaje, continuaron charlando. Allí se enteró de que él había sido el gran amor de Natacha. No sabía cómo decirle que él, en realidad, tuvo un affaire con su madre solo para vengarse de su odiado hermano. Si bien Natacha le gustaba mucho, pues era una muchacha hermosa y, por demás, deseable, se movió más por celos y venganza que por ese sentimiento puro y noble que ella tenía por él. En ese momento, se arrepentía de ello, habiendo deseado que el sentimiento de amor fuese mutuo. El asesinato de Daniel había abierto una caja de Pandora que parecía maldecirlo a él y a las personas que lo rodeaban. Empezó a ordenar en su cabeza una y cada una de las maldiciones. Hasta llegó a pensar que su madre, adoradora de Daniel, le había reali

DANIELA, CAPÍTULO 2

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  “Es largo – introdujo ella, y continuó cuando él le hizo entender que tenía todo el día –. Yo viví y me crié con mi mamá y mis abuelos, lejos de todos, allá en Mar del Plata. Cuando mi abuelo se enteró de que mamá estaba embarazada, se la llevó para Mar del Plata, alejándola de Daniel. -          ¿Daniel nunca supo que ustedes estaban allá? -          Mi abuelo le tenía prohibido a mi mamá decírselo. -          Me acuerdo de tu abuelo. Un hombre muy honrado, aunque también severo. -          Es cierto. Él se ocupó de mi educación y de mantenerme alejada de Daniel. -          ¿Y tu mamá lo buscó? -          Sólo le escribió unas cartas, sin remitente y se las mandaba por algún conocido que viajaba a Buenos Aires, para que no apareciera por el correo de dónde venía. Ahí le mandó una foto de ella conmigo”. Pedro agachó la cabeza e hizo un gesto indicando a la chica que lo esperara un minuto. De la biblioteca, buscó y sacó la foto partida en dos que había traído de la casa

DANIELA, CAPÍTULO 1

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           La mañana era gris. Las nubes amenazaban, pero no se decidían a descargar toda el agua contenida. Pedro miraba el panorama por la ventana mientras reflexionaba. Hacía tiempo que su cabeza era un volcán a punto de estallar. Ataba cabos, tejía hipótesis, pero no llegaba a ninguna conclusión. Había tenido tantas revelaciones lógicas, excepto la última. A su vez, se recluyó en una chacra que había comprado antes de que Lenka se enfermara. La casa era grande y se había vuelto solitaria.          Pedro no atendía el teléfono. Debía pensar en como iba a encarar esa paternidad inexplicable. Y, en especial, quería eludir a cuanto medio y periodista se le pudiera cruzar. Bastián Polievsky ya lo había mencionado algunas veces en su programa y hablar con ese sujeto al que despreciaba, no era una opción. La soledad y el silencio lo tranquilizaron al principio, en los últimos dos días, se le hicieron insoportables.          Finalmente, llegó la tormenta. El cielo se venía abajo, con r

EN MANOS DEL SEÑOR

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           Andrea Tellucci se había sacado una gran mochila de encima y ya no sentía esa culpa que le carcomía la conciencia, si es que tenía una. Sin embargo, como en la fábula del escorpión, su esencia seguía siendo la misma. Ayudada por una enorme belleza, seguía conquistando y rompiendo corazones permanentemente. Su agenda se había completado, tanto dentro como fuera del trabajo. Era común que se quedara algunas horas más en la oficina haciendo horas extras en despachos de gerentes, como en algún subsuelo donde rara vez entraba alguien. Estaba completamente desencadenada.          Se venía un fin de semana largo y, para no perder la costumbre, Andrea decidió ocuparlo. Esta vez, se encontraría en el aeropuerto de San Fernando con su amante ocasional, para tomar un vuelo privado aún no sabía adónde. El día estaba hermoso, con un sol que rajaba la tierra. Ella se vistió con prendas cortas y cómodas que resaltaban su hermosa figura. Imposible que pasara desapercibida. Su pelo largo,

GOLEADORES DE LOS MUNDIALES: 2006, MIROSLAV KLOSE, EL POLACO ALEMÁN

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  Imagen: Cadena SER     Miroslav Klose ocupa un lugar de privilegio en la historia del fútbol alemán y, más específicamente, en la selección teutona. El delantero, sin embargo, nació en Opole, Polonia, el 9 de junio de 1978. Sin embargo, se marchó rápidamente hacia Alemania y adoptó la nacionalidad de su nuevo país de residencia. Allí, a los 20 años comenzó en las filas de Homburg, hoy militando en las ligas regionales.     Inmediatamente pasó a las filas de Kaiserlautern, en 1999, dónde juega cinco temporadas y varias veces lucha por el título de máximo goleador de la Bundesliga. En 2004, tras también haber tenido un gran nivel en el Mundial de Corea y Japón dos años antes, fue transferido a Werder Bremen, donde su rendimiento siguió creciendo hasta llegar al equipo más importante de Alemania: Bayern München. Llegó a Baviera en 2007 y allí obtuvo la mayor parte de los títulos de su carrera. En 2011, no renovó el contrato y se mudó a Italia para jugar en Lazio hasta su retiro cinco añ

PENSANDO EN VOZ ALTA: DESUBICADOS

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      Quizás quienes lean esta nota de opinión piensen que el autor es algo anticuado o se ha quedado en la utopía, y posiblemente hasta tengan razón. En un fútbol donde manda el dinero, los resultados y las conveniencias, hablar de amor por la camiseta y la gratitud para con el club formador parece hasta ridículo. ¿Es así? ¿Es justo que instituciones que invierten en la formación de un jugador para llevarlo a primera división tenga que soportar que se lleven al chico por presión de los representantes o por la patria potestad sin dejarle al club ni una sola moneda? "Bueno, es mucha plata. El pibe se salva", es lo que se suele escuchar. También es válido como argumento. Ahora, ¿y el club? ¿La formación que le da? ¿El alojamiento y la educación (varias instituciones tienen colegios en sus instalaciones) que se les brinda, no vale nada?     Vélez Sarsfield sufrió varios de estos casos. Hace unos años, Manchester City vino a buscar a Benjamín Garré (nieto de Oscar Garré, defensor

¡ADEUS LOBO!

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  Imagen: Diario UNO     Mario Jorge "Lobo" Zagalo, un histórico emblema de la selección brasileña de fútbol falleció hace pocas horas en Rio de Janeiro a los 92 años de edad. Es el único en tener cuatro títulos mundiales (de los cinco que ganó Brasil), dos como jugador - en 1958 y 1962 -, uno como entrenador - en 1970 - y uno como asistente técnico - en 1994 -. Si bien en 2002 fue llevado como motivador, no formó parte del equipo oficial, por lo tanto, no se le contó ese título. Alguno podría llegar a decir que participó de todos los títulos mundiales ganados por Brasil.     Zagalo nació el 9 de agosto de 1931 en Atalaia, estado de Alagoa y transcurrió toda su carrera de futbolista en la liga carioca. Llegó a primera división jugando para America Rio de Janeiro en 1948, con 17 años de edad. Allí obtuvo un Torneo Inicio. Al año siguiente, fue transferido a Flamengo donde jugó hasta 1957, cuando pasó a Botafogo, club en el que se retiró en 1965. Fue durante su estadía en este

A CONFESIÓN DE PARTE, CAPÍTULO 6 (FINAL)

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  -          Todo vuelve, hija mía. Subestimaste a alguien por mucho tiempo y ahora la vida te lo está cobrando. -          Padre, usted la conoce a Gladys. -          Sí. -          ¡Es un gato barato! -          Seguís subestimándola. -          Como para no. Es la mina que los flacos se llevaban cuando veían que no ganaban nada en la noche de boliche. -          Gladys no es una mujer fea. Todo lo contrario. -          Sí, pero hace todo por afearse. No se sabe vestir, se pone tanto maquillaje que parece una payasa de trencito de la alegría. Usa esos pantalones de cuero que son un espanto. ¡Es una mersa! -          Siempre es más fácil mirar la ropa del vecino que lavar la propia, hija mía. -          Si tengo que mirar la ropa de Gladys, me muero de angustia. -          Sabés lo que quiero decir, no subestimes mi inteligencia. -          Tiene razón, padre. -          El primer paso lo diste. Estás asumiendo tu problema. -          ¿Y el segundo cuál es?

A CONFESIÓN DE PARTE, CAPÍTULO 5

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  -          Ese silencio dice más que si me hubieras respondido, hija mía. -          Tengo miedo de responderle. -          Porque, en el fondo, no soportás que se haya quedado con Alicia. Lo tomás como una derrota. Como lo de Esteban. -          Pero a Esteban lo dejé yo. -          Y te hubiera gustado dejarlo en su situación actual y no cuando era simplemente… Esteban. ¿O me equivoco? -          Y… -          Que vos tengas miedo me sorprende. Y también es gratificante saber que tenés ese sentimiento. Significa que estás viva, hija mía. -          Es que es tanto más fácil no tener que sentirlo. -          Así es, querida. Pero dentro de esas venas corre sangre y todo ser humano tiene un límite. Vos a lo que le tenés miedo es a tu límite. ¿Por qué? Porque nunca lo habías visto antes. Ahora que lo tenés ahí, te asusta. Y eso es bueno. -          ¿Y quién dijo que yo quería tener ese límite? -          Que lo quieras o no, lo tenés. Todos lo tenemos. El tema es q