El Puma

  Riestra y Central Córdoba lideran sus grupos. River volvió al triunfo. Boca en caída libre. Racing, víctima de su irregularidad. Independiente sigue sin ganar. San Lorenzo y su extraño presente. El nivel de los partidos es muy malo. Riestra venció a Instituto en su cancha, por 1 a 0 y es el único puntero del grupo B del torneo Clausura de la Copa de la Liga. Con un equipo guerrero, sin grandes individualidades y haciendo de su reducto un lugar casi infranqueable, la institución del Bajo Flores se corta solo cuando faltan tres fechas para la finalización de la fase regular. Central Córdoba derrotó a Huracán en Parque de los Patricios, por 1 a 0 y se erigió como líder del grupo A. Los de Santiago del Estero siguen sorprendiendo a propios y a extraños, con un entrenador como Omar De Felippe, acostumbrado a arreglarse con lo que tiene, sin nombres rutilantes, pero con orden y equilibrio. Últimos campeones de la Copa Argentina, los santiagueños parecen ir por más. River volvió al triu...

  - ¿Cuánto tiempo pasó hasta que empezaste a entrenar con la primera? - Unos meses. Venía muy bien. Justo cuando jugué mi primer superclásico, hice un par de goles. Ahí vino Rubén Gatto, el que era entrenador de la primera y me vio. - Hablame de Gatto. ¿Cómo fue tu vínculo? - Muy malo. Él se odiaba con Rodolfo Holmberg y yo pagaba los platos rotos. Encima yo salía con Catalina, la hija de Rodolfo. Cuando me necesitó, me usó. Cuando le trajeron lo que pidió, me mandó a préstamo.  - Ahí quería llegar. Pero antes quería hablar de tu debut en primera y el rápido idilio con el hincha. - Gatto lo que hizo fue lo que un perverso le hace a un niño: le da el dulce y cuando lo empieza a disfrutar, se lo saca. No me hablaba. Ahora, cuando necesitaba, me mandaba a llamar. - ¿Por qué te mandó a préstamo después de ese buen semestre? - Porque si yo seguía, no me iba a poder mandar al banco mucho tiempo más. - Y llega Platense. - Llega Platense. Me quiso pisotear la autoestima y me la subió...

  Palmeiras, Liga de Quito, Flamengo y Racing pelean un lugar por la gran final. Como es habitual, al menos dos equipos brasileños están presentes y son los favoritos. Todos los equipos ya han ganado el certamen, no habrá nuevo campeón. Palmeiras es, sin dudas, el que mejor recorrido viene teniendo hasta esta instancia. Con 9 triunfos y 1 empate (ganó todos los partidos de la fase de grupos), viene mostrando contundencia, pragmatismo, solidez y juego asociado. El equipo paulista viene con un trabajo de base a largo plazo y con el mismo director técnico desde hace más de 5 años: el portugués Abel Ferreira. El plantel está compuesto por jugadores adquiridos tras erogar mucho dinero para tenerlos, además de chicos salidos de sus divisiones inferiores y vendidos a Europa por millonadas de dólares, como en su momento fueron Endrick a Real Madrid o Estevao a Chelsea.  Liga de Quito viene de menor a mayor, pero con mucha solidez desde el principio. Llega a la semifinal ganando 6 part...

  Frenó el auto en la entrada de una casa grande en Nova Lisboa. Se abrió el portón y entramos. Enseguida, se ve un cartel que dice "Villa Katerina". Entramos a la casa y me invita al living a sentarnos. Me ofrece un café, se lo ve muy relajado. "¿Estás viviendo acá?, comencé. - Paso mucho tiempo aquí. - ¿Tiene un significado especial este lugar? - Fue un nido de amor. - ¿Con Katerina Filippi? - Sí. Después de lo sucedido, decidí comprar la casa. Es mi cable a tierra. Cada tanto, cuando necesito alejarme de todo, vengo aquí y encuentro lo que vengo a buscar. - Ya volveremos con ese tema, si lo permitís. - Seguro. - Antes de llegar, estábamos hablando de tu llegada a River. ¿Cómo se dio? - Había terminado el campeonato y yo estaba de vacaciones. En unos días, me iba con mis padres a la Isla del Sol. Llegó un llamado telefónico desde el club pidiéndonos que nos presentáramos en la sede al día siguiente. Yo supuse que era para firmar mi primer contrato profesional. - Y cuan...

  - En pocos meses pasaste de jugar en inferiores a ser campeón con la primera. ¿A qué atribuís eso? - Lo bueno que tiene el fútbol es que no es una ciencia. Hay un poco de todo. Ayuda, esfuerzo personal y algo de suerte. - ¿Pensaste que ibas a jugar cuando te llamaron para concentrar? -  No. Es muy poco probable que hagan debutar a un chico en un derby. Conmigo, Freitas tuvo una reacción desesperada y me puso faltando cinco minutos. - ¿Qué pasó por tu cabeza en el momento que te llamó? - Me transformé. Ya ni estaba siguiendo el partido. Estaba pensando que esa noche debía estar en Jacho Town en la casa de los Filippi. De pronto, cuando me llamaron, todas esas ideas se borraron automáticamente. Yo había observado durante el primer tiempo al rival y me di cuenta de donde estaba su debilidad. - Había que poner esas ideas en práctica. - Me tuve toda la fe para ejecutar eso. Por eso entré sabiendo lo que debía hacer. - ¿Freitas qué te había dicho? - No recuerdo. Ni siquiera él deb...

  - Hablame de tus comienzos, cuando vos llegaste a Defer. - Yo jugaba al fútbol desde muy pequeño. Formaba parte del equipo de la escuela. Cuando yo tenía 11 años, empecé a crecer en forma inmediata. Tenía más fuerza, más potencia y velocidad que el resto, así que me llevaron a jugar con chicos más grandes. Y aun así destacaba. El profesor de educación física, que también trabajaba en Defer y me llevó a probar. - ¿Cómo se llamaba ese profesor? - Andrea Filippi. - ¿Seguiste en contacto con él? - . Nos hemos enviado mensajes todos los años que estuve afuera. En estos días, nos estuvimos viendo en el club. El afecto, aprecio y respeto siguen estando. - ¿De chico eras hincha de qué club? - Siempre fui de Defer. - Recuerdo que hubo periodistas que aseguraban que eras de Cherquis. - Eso fue durante el affaire Katerina Filippi. Su padre y Giancarlo Materazzi instalaron ese rumor para ensuciar mi nombre. Aunque eso fue lo mínimo que hicieron. - ¿Qué otras cosas hicieron? - Decían que yo e...

  En esta gira que marcó mi regreso a Fronha después de algunos años, decidí reforzar con testimonios mi libro sobre la historia de este pintoresco país al que llevo en un lugar importante de mi corazón. Tras quedarme varios días en Fromberg visitando casi periódicamente a Massima ya no con fines periodísticos o documentales, me dirigí a la primera capital histórica del país: Sao Joao. Esta vez no me tocó encontrarme con un político, sino con un futbolista. Pero no cualquiera. Nada menos que el mejor que dio esta tierra. Tuve la suerte de poder concertar la cita con él antes de que se vaya a su casa, en Bergamo. Se estaba quedando en Sao Joao para terminar la sucesión de sus padres y terminar su rehabilitación en Italia, a ver si logra vencer esta mala racha de lesiones.  Llegué a la casa de sus padres, donde me citó. Tras un respetuoso saludo, Tore Halversen me invitó a subir a su auto, para que tengamos la entrevista en un lugar más cómodo. Mientras viajábamos, le ofrecí com...