REPORTAJES DE BORIS STEPANEK: TORE HALVERSEN, PARTE 2

 


- Hablame de tus comienzos, cuando vos llegaste a Defer.

- Yo jugaba al fútbol desde muy pequeño. Formaba parte del equipo de la escuela. Cuando yo tenía 11 años, empecé a crecer en forma inmediata. Tenía más fuerza, más potencia y velocidad que el resto, así que me llevaron a jugar con chicos más grandes. Y aun así destacaba. El profesor de educación física, que también trabajaba en Defer y me llevó a probar.

- ¿Cómo se llamaba ese profesor?

- Andrea Filippi.

- ¿Seguiste en contacto con él?

- . Nos hemos enviado mensajes todos los años que estuve afuera. En estos días, nos estuvimos viendo en el club. El afecto, aprecio y respeto siguen estando.

- ¿De chico eras hincha de qué club?

- Siempre fui de Defer.

- Recuerdo que hubo periodistas que aseguraban que eras de Cherquis.

- Eso fue durante el affaire Katerina Filippi. Su padre y Giancarlo Materazzi instalaron ese rumor para ensuciar mi nombre. Aunque eso fue lo mínimo que hicieron.

- ¿Qué otras cosas hicieron?

- Decían que yo era un renegado de la patria, un mercenario y especialista en arruinar familias.

- Ya volveremos sobre eso, si no tenés problemas.

- En absoluto.

- ¿Cómo fue el momento en el que quedaste en Defer? ¿Cómo fue todo el período desde que llegaste hasta que debutaste en primera?

- Fue todo muy rápido. Andrea Filippi era muy escuchado en el club. Él me consiguió la prueba y me fue llevando y asesorando. Casi como un representante. De hecho, él fue quien asesoró a Joao Freitas para que me convocara el día de mi debut.

- ¿Joao Freitas no te había visto en inferiores?

- Creo que Freitas nunca puso un pie en el predio de inferiores.

- Hablame de él.

- Un entrenador insulso y muy improvisador.

- No parece que tuvieras una opinión buena sobre él.

- No tengo nada en contra de él. Ahora, si tengo que hablar de su trabajo como entrenador, es flojo. Como persona no lo puedo calificar porque tuve muy poco trato con él. El único momento en el que hablamos de táctica fue en la final con Santa Mara, cuando me explicó por qué me mandaba al banco de suplentes.

- ¿Y lo entendiste?

- No, pero tuve que acatar. Cuando vio que no pasaba nada, me puso. Hice los goles y salimos campeones.

Continuará...

Boris Stepanek

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL MAGO DE LA MÚSICA

ALGUNAS SORPRESAS Y COMENZANDO RECAMBIO

POR QUÉ NO SE LOS PUEDE COMPARAR