REPORTAJES DE BORIS STEPANEK: TORE HALVERSEN, PARTE 4

 

Frenó el auto en la entrada de una casa grande en Nova Lisboa. Se abrió el portón y entramos. Enseguida, se ve un cartel que dice "Villa Katerina". Entramos a la casa y me invita al living a sentarnos. Me ofrece un café, se lo ve muy relajado. "¿Estás viviendo acá?, comencé.

- Paso mucho tiempo aquí.

- ¿Tiene un significado especial este lugar?

- Fue un nido de amor.

- ¿Con Katerina Filippi?

- Sí. Después de lo sucedido, decidí comprar la casa. Es mi cable a tierra. Cada tanto, cuando necesito alejarme de todo, vengo aquí y encuentro lo que vengo a buscar.

- Ya volveremos con ese tema, si lo permitís.

- Seguro.

- Antes de llegar, estábamos hablando de tu llegada a River. ¿Cómo se dio?

- Había terminado el campeonato y yo estaba de vacaciones. En unos días, me iba con mis padres a la Isla del Sol. Llegó un llamado telefónico desde el club pidiéndonos que nos presentáramos en la sede al día siguiente. Yo supuse que era para firmar mi primer contrato profesional.

- Y cuando llegaron, el panorama era otro.

- Así es.

- ¿Te acordás qué dirigentes estaban ahí?

- Sí. Estaban Victor Applebaum, Antonio Santana, que eran el presidente y el vice de Defer. Había cinco personas vinculadas con River.

- ¿Quiénes eran?

- Fernando Díaz, que feu el único que habló, Pedro Vlaovic, Rodolfo Holmberg, Matías Cerro y Hernán Di Montelazzaroni. 

- ¿Vos conocías la historia de River?

- ¡Claro! Hay equipos que no necesitan presentación.

- ¿Qué pasó por tu cabeza en ese momento?

- En todo momento, mi respuesta fue sí. Quería ir a toda costa.

- ¿Y tus padres?

- Ambos se oponían. Les prometí que no iba a dejar el colegio, además de que los dirigentes se comprometieron en monitorear mis estudios. Cumplí. Y ellos cumplieron también.

- La historia dice que tuviste una sorpresa al principio. ¿Fue así?

- Sí. Cuando llegué, estaba convencido de que me iba a dar una conferencia de prensa, que iba a ir a un hotel cinco estrellas y que iba a entrenar con la primera.

- ¿Y qué pasó?

- Me habían comprado y hecho un contrato, pero me mandaban con las inferiores.

- ¿Fue una decepción?

- Sí, pero me devolvió a la realidad. Yo estaba viviendo algo inédito y esto me vino bien para volver a tener los pies sobre la tierra.

- ¿Y en el momento cómo lo viviste?

- Estaba enojado. Me quería volver.

- ¿Qué te detuvo?

- La imagen de mis padres que se me vino en ese momento. Me dije que era un desafío y lo tomé como tal. Me propuse llegar a primera en un año y me entrené más que nunca.

Continuará...

Boris Stepanek