El Puma

  Imagen: Infobae     Argentina va confirmando su, hasta ahora, cómodo andar por las eliminatorias sudamericanas para el próximo Mundial. El equipo albiceleste, tras haber obtenido el título hace unos meses en Qatar, se ve mucho más suelto en la cancha y superando a cuanto rival se le cruzó en el camino. Después de haber jugado amistosos ante adversarios de menor nivel, llegó el momento de jugar por los puntos y de meterse en el barro. Y la selección argentina no desentonó, todo lo contrario. Viene de jugar tres partidos de clasificación y ganó los tres, en dos de ellos superando a su rival de principio a fin.      Por la tercera fecha, superó a Paraguay por 1 a 0 con un tanto de Nicolás Otamendi a los 3 minutos. La diferencia fue demasiado corta para la diferencia que hubo entre los dos equipos. Los albicelestes superaron a los guaraníes en todos los sectores de la cancha y, de no haber sido por los palos y la falta de puntería tanto de Lautaro Martínez como de Nicolás González, debió

Imagen: 24 Horas     Boca Juniors buscará la obsesión enfermiza (y por momentos dañina, puesto a que desarmó grandes planteles debido a ella) de igualar a Independiente como máximo ganador histórico de la Copa Libertadores de América. Fluminense, uno de los grandes de Brasil en no alzar el trofeo continental, buscará anotar su nombre entre los monarcas de Sudamérica. Solo 90 minutos separan a uno u otro del título. ¿Quién ganará? Más que nunca, el panorama está en fifty-fifty .      El conjunto xeneize  no juega un fútbol vistoso, a pesar de contar con mucha jerarquía individual. Su entrenador, Jorge Almirón, por momentos, demuestra que el cargo le queda demasiado grande y hace jugar a Boca especulando más de lo que debiera buscar el arco rival. Pasó sus tres series de mano a mano de la misma manera: en la definición por penales. No perdió... pero no ganó. Su arquero Sergio Romero fue la figura indiscutida. El guardavalla, de quien muchos periodistas descubrieron que es excelente en su

 Imagen: Infobae     " El mundo fue y será una porquería, ya lo sé. En el 510 y en el 2000 también... " comienza el famoso tango compuesto por Enrique Santos Discépolo e interpretado por recordadas voces del tango, como Roberto "Polaco" Goyeneche o Julio Sosa. Esa letra fue usada para momentos políticos, sociales y ahora podría sumarse el aspecto deportivo. En la historia de los Mundiales, se comenzó haciendo una edición en Europa y otra en América del Sur. A medida que pasaron los años y las ediciones, se sumó América del Norte, Asia y hasta África, además de ir sumando más equipos a las competencias, haciéndolo un evento más apasionante. Al comienzo del siglo XXI, el primer Mundial se disputó en dos países distintos (Corea del Sur y Japón) y luego, con muy buen tino, se volvió a la idea original. Sin embargo, la idea permaneció en algún cráneo pope de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (F.I.F.A) y decidió volverlo a implementar. Tras la renovación de a

 Imagen: TN     El Mundial de 1994, en Estados Unidos marcó el comienzo de una nueva era y tuvo varias sorpresas. Para empezar, fue el último de Diego Armando Maradona como jugador, quien comenzó el certamen en gran forma y tuvo que irse por la puerta de atrás, tras dar positivo de efedrina en el control antidoping luego del partido en que Argentina venció a Nigeria por 2 a 1. Fue también, el primer campeonato obtenido por Brasil, sin Pelé. A su vez, fue la primera vez que una final se definió por penales (posiblemente haya sido esa el encuentro decisivo más aburrido jamás visto). Y con los goleadores, no podía ser la excepción. El primer lugar fue compartido entre el ruso Oleg Salenko y el búlgaro Hristo Stoichkov.      Si bien ambos jugadores hicieron la misma cantidad de goles (los dos centrodelanteros convirtieron seis tantos), el búlgaro fue mucho más determinante a pesar de haber conseguido la cifra en más partidos jugados. Rusia no logró clasificar a los octavos de final, cayend

  Imagen: Infobae     El próximo fin de semana se va a disputar el "superclásico" del fútbol argentino. Es el partido más esperado del año, el que todos los hinchas argentinos, propios y ajenos, miran y comentan. Para variar, los medios completan horas y horas de largas y tediosas previas y análisis, además de predecir desastres y hablar en "nombre de los hinchas" de ambos equipos, mimetizando emociones y realizando actuaciones paupérrimas.      Ambos equipos llegan con más dudas que certezas, con rendimientos muy irregulares. Boca, que será local, disputará simultáneamente los choques de semifinales ante Palmeiras por la Copa Libertadores por lo que su entrenador, Jorge Almirón, guarde algunos de los titulares. Aunque varios de los "suplentes" del conjunto de la Ribera serían titulares indiscutidos en cualquier otro equipo del fútbol argentino, por lo que no debe verse esto como una debilidad. Posiblemente varios de estos querrán ganarse un lugar en el pr

      Construir un edificio puede llevar meses y, algunas veces, hasta años. Derribarlo, solo unos segundos. Una amistad puede llevar muchos años en consolidarse, solo un segundo para derrumbarse. Algo parecido, según los trascendidos periodísticos - algunos probablemente sean ciertos, otros falsos y los restantes exagerados - estaría pasando en River. La última vez que sucedió, fue en 2008 cuando Diego Simeone tomó el plantel heredado por Daniel Passarella y lo sacó campeón. Después de eso, quiso dejar su huella y, para ello, comenzó a derribar todo lo que quedaba de la anterior plantilla. Así, entró en una confusión tan grande. Todos los domingos, se veía a River con una defensa distinta, con un centrodelantero diferente y desconcertaba a propios y a extraños, tanto a los costados de la cancha cuando, en forma histérica, daba indicaciones, más para las cámaras que para el equipo. ¿Cómo terminó todo? El equipo finalizó último, con muy pocos puntos cosechados y el espíritu destrozado. 

 Imagen: 442 - Perfil     Comenzaron las eliminatorias sudamericanas con la doble jornada. Argentina, último campeón de América y del Mundo, empezó con el pie derecho en todos los sentidos. El equipo dirigido por Lionel Scaloni dio prueba de solidez, oficio y buen juego. Los albicelestes debutaron en esta etapa clasificatoria en el estadio Monumental ante Ecuador. Allí se encontró con un equipo que ya está formado, con un patrón de juego definido y un adversario más que digno, cada vez más difícil para cualquiera que lo enfrente. El planteo ecuatoriano fue claro desde el minuto uno: había que irse de Buenos Aires sin perder. Durante 80 minutos opusieron una fuerte resistencia, sin embargo, los albicelestes tuvieron la virtud de la paciencia y el oficio de un campeón, además de contar con el as de espadas: Lionel Andrés Messi. El capitán fue quien rompió la igualdad con un certero tiro libre, para hacer delirar a las más de 80 mil almas que se juntaron en la cancha de River Plate.