GOLEADORES DE LOS MUNDIALES: 1994, 1) OLEG SALENKO
Imagen: TN
El Mundial de 1994, en Estados Unidos marcó el comienzo de una nueva era y tuvo varias sorpresas. Para empezar, fue el último de Diego Armando Maradona como jugador, quien comenzó el certamen en gran forma y tuvo que irse por la puerta de atrás, tras dar positivo de efedrina en el control antidoping luego del partido en que Argentina venció a Nigeria por 2 a 1. Fue también, el primer campeonato obtenido por Brasil, sin Pelé. A su vez, fue la primera vez que una final se definió por penales (posiblemente haya sido esa el encuentro decisivo más aburrido jamás visto). Y con los goleadores, no podía ser la excepción. El primer lugar fue compartido entre el ruso Oleg Salenko y el búlgaro Hristo Stoichkov.
Si bien ambos jugadores hicieron la misma cantidad de goles (los dos centrodelanteros convirtieron seis tantos), el búlgaro fue mucho más determinante a pesar de haber conseguido la cifra en más partidos jugados. Rusia no logró clasificar a los octavos de final, cayendo por 2 a 0 ante Brasil en el debut y luego 3 a 1 ante Suecia. Allí se puso en ventaja por medio de Salenko, pero luego los escandinavos dieron vuelta el marcador, condenando a Rusia a la casi eliminación. En el último encuentro, goleó a Camerún por 6 a 1. El delantero conquistó 5 goles llegando a la cima de la tabla de goleadores tan solo en la primera fase.
Oleg Anatolievich Salenko nació el 25 de octubre de 1969 en Leningrado (hoy y también hasta antes de la llegada del bolchevismo, San Petersburgo) y dio sus primeros pasos futbolísticos en Zenit de su ciudad. Comenzó a jugar en el equipo profesional de Zenit en 1986 para pasar tres años más tarde a Dinamo Kiev, hoy principal conjunto de la liga ucraniana. Luego, tras tres muy buenas temporadas y después de la disolución de la Unión Soviética, el delantero se mudó a España para fichar por Logroñés. Allí estuvo dos temporadas hasta su actuación consagratoria en el Mundial, cuando pasó a Valencia. Sin embargo, no tuvo el rendimiento esperado y se fue a Rangers de Escocia. En Gran Bretaña tampoco logró levantar su nivel y solo permaneció un año allí, para mudarse a Turquía e integrar las filas de Istanbulspor. Una lesión en la rodilla, prácticamente acabó con su carrera y el rendimiento del delantero seguía en declive, quedando poco a poco en el olvido. En 1999, regresó a España para jugar en la segunda división, más específicamente en Córdoba. Jugó pocos partidos y volvió a hacer las valijas en 2000 para irse a Pogon Szczecin de la liga polaca, donde se retiró tras no poder levantar su nivel.
En la actualidad es una de las figuras del equipo de estrellas de la selección rusa de fútbol playa y se supo que estuvo casi a punto de vender su bota de oro conseguida en Estados Unidos por problemas económicos. La carrera del atacante ruso fue de mayor a menor, aunque durante un mes, en la mayor competencia del fútbol mundial a nivel de selecciones, todo el mundo supo quien era Oleg Salenko.
El Puma
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