ASESINATO EN EL SERVICIO EXTERIOR: CAPÍTULO 24, PARTE 3
Pero la conversación tomó súbitamente un giro insospechado, un giro que fue alejando de la mente de Roberta toda idea de renovar su intento. "Todos los hombres hacen lo mismo" dijo con la mirada algo perdida. "Vegas era igual". "¿Vegas...? ¿Anduviste con él también?" Violeta asintió. "Al principio, todo fue muy bien. Yo estaba encantada con su ingenio, con su viveza, con esa actitud ante la vida que consistía en sacarle todo el jugo posible a cada minuto, a cada circunstancia, si era posible a costa de los demás. Me hacían gracia sus pequeñas canalladas, su ironía mordiente, naturalmente cuando las destinaba a otros. Pero cuando llegó el momento, me las hizo a mí. Fue un miserable. Pero también, ¿qué esperaba yo?" Aquí Violeta hizo una pausa, no decidiéndose a continuar en este tren de confidencias. Pero siguió como hablando en sueños, sin poder contener sus palabras: "Tal vez no muc...