CON LA MISMA PIEDRA
Hace varios años que Barcelona se subió a un tobogán y su bajada parece no tener fin. Desde 2015, que ganó la U.E.F.A. Champions League, hasta la actualidad, los rendimientos han ido de mal en peor. Si este año, en particular, dónde más se notan sus debilidades, sus flaquezas y su falta de juego, está peleando la liga en España, si está en octavos de final del certamen continental, si está en la semifinal de la Copa del Rey (con un pie afuera), es sólo porque en su plantel está Lionel Messi. Si no estuviera el argentino en las filas del conjunto “Culé”, sin dudas que estaría deambulando por la mitad de la tabla y ni se sentiría nombrar en Europa. Lo peor del caso, es que no aprendió de su primer tropezón. En 2017 tuvo un primer trastabille con Paris Saint Germain, perdiendo por 4 a 0 en Francia pero remontando épicamente en España y venciendo por 6 a 1. Sin embargo, en la ronda siguiente, volvió a ser vapuleado, esta vez por Juvent...