El Puma

  - Después de Katerina, o más bien en el medio, contaste que tuviste una relación larga. ¿Qué pasó ahí? - Vivíamos juntos y nos llevábamos muy bien, pero ambos somos espíritus libres. Ella, después de recibirse, empezó a viajar como mochilera y en el momento de pasar al siguiente nivel, ella quería seguir viajando y encontrar su destino o su lugar. Yo quería ir a Europa, ella prefería viajar por Sudamérica. Todo se dio en buenos términos, pero no dejó de sorprenderme. - También te casaste. - Con una colega tuya. ¿Y por qué pensás que se terminó? - Cada uno tiene su carrera y objetivos distintos.  - ¿Qué es lo que vos querías? - Agrandar la familia. - ¿Y ella no? - Ella está bien así. O por lo menos ahora lo está. - Hablamos de la periodista Lina Monaco. - Así es. - Volvamos a tu carrera. Multicampeón con el Inter y campeón del mundo con la selección italiana. Vino la lesión y a los 30 años, ¿qué objetivo te queda? - En este momento, volver a jugar. Estar una temporada sin les...

  -- ¿Por ese... digamos, culebrón, fue por lo que pocas veces volviste a Fronha desde que te fuiste? -- Cuando me fui, me vino bien para alejarme de todo. Aproveché todo lo novedoso para mantenerme al margen. Cuando terminó mi primer año, mis padres vinieron con Marco y yo empezaba una relación. Después vino la vorágine y otras relaciones. Cuando terminé mi última temporada en River, se venía el Mundial y tenía más vacacionnes. Yo estaba por proponerle matrimonio a mi novia de entonces tras cinco años juntos. Ella tenía otros planes y se fue. La iba a llevar a Fronha a conocer mis orígenes. No se dio. Entonces volví solo. - ¿Tenías ganas de volver o querías demostrarte que habías cerrado una etapa? - Es una buena pregunta. Al principio, quería volver para llevar a mi novia. Días antes de salir, decidió terminar la relación. Antes de hacer la valija, pensé que ir a Fronha me ayudaría a pasar la página. Agarré la valija, la abrí y ahí encontré una foto en la que estaba con Katerina....

- ¿Cómo te sentiste representando a Italia? - Muy bien. Siempre me sentí querido y valorado. Italia es, junto a la Argentina, mi lugar en el mundo. - ¿Qué tienen en común Italia y Argentina? - Son muy parecidos. El argentino es un italiano hablando español. Italia tuvo, directa e indirectamente, relacionada conmigo desde siempre. Andrea Filippi, que era de raíces italianas, Marco Filippi mi mejor amigo, Katerina... - hizo una pausa y bajó la cabeza por unos segundos - hasta me casí con una italiana. Me estoy divorciando ahora, pero bueno, no deja de ser italiana. - Tuviste varias novias a lo largo de tu carrera. Hablame de ellas. - Katerina Filippi era un amor prohibido, en su momento. Era la hermana de Marco y esposa, en un matrimonio por conveniencia, de Giancarlo Materazzi. Estuvimos a punto de irnos juntos. Hasta tuvimos un hijo. Pero la mataron antes de que la fuga pudiera hacerse. - ¿Siempre supiste que ese hijo era tuyo? - No. Me enteré cuando ella ya estaba muerta. Marco me con...

  - ¿De Fronha nunca te llamaron? - No. Me llamaron hasta de Noruega. De Fronha, no. - ¡De Noruega! - Estás contento de tener la primicia. - Ahora que me diste esa noticia, espero que me cuentes más. - Te apuesto a que este va a ser el título de tu nota. - Me diste un título, ahora hay que desarrollar. ¿Cómo te contactaron? - Por telérono. - ¿Cuándo? - Cuando jugaba en Platense. - ¿Quién te contactó? - Me llamó una persona de la Federación Noruega. Se enteraron de que mis padres tenían la nacionalidad y me dijeron que eso podía arreglarse. Le dije que lo iba a pensar. - ¿Se volvieron a contactar? - No. Solo me enviaron algunos mensajes y se fue diluyendo con el tiempo. - ¿Te interesó? - No realmente. No tenía ninguna ligazón con Noruega más que ser hijo de noruegos. De todas maneras, me sentí muy halagado. - ¿Conociste Noruega? - Algo. Me tocó ir alguna vez por alguna competencia europea. En algún momento, quiero conocer. Es la tierra de mis padres. - Sigamos con la línea de tiempo...