REPORTAJES DE BORIS STEPANEK: TORE HALVERSEN, PARTE 10
-- ¿Por ese... digamos, culebrón, fue por lo que pocas veces volviste a Fronha desde que te fuiste?
-- Cuando me fui, me vino bien para alejarme de todo. Aproveché todo lo novedoso para mantenerme al margen. Cuando terminó mi primer año, mis padres vinieron con Marco y yo empezaba una relación. Después vino la vorágine y otras relaciones. Cuando terminé mi última temporada en River, se venía el Mundial y tenía más vacacionnes. Yo estaba por proponerle matrimonio a mi novia de entonces tras cinco años juntos. Ella tenía otros planes y se fue. La iba a llevar a Fronha a conocer mis orígenes. No se dio. Entonces volví solo.
- ¿Tenías ganas de volver o querías demostrarte que habías cerrado una etapa?
- Es una buena pregunta. Al principio, quería volver para llevar a mi novia. Días antes de salir, decidió terminar la relación. Antes de hacer la valija, pensé que ir a Fronha me ayudaría a pasar la página. Agarré la valija, la abrí y ahí encontré una foto en la que estaba con Katerina. En ese momento me dije que era un momento de darle un cierre y volver.
- ¿Cómo fue tu encuentro con Fronha?
- Llegué y pareció que los años afuera no habían pasado. Encontré todo igual, como si el tiempo se hubiese detenido.
- ¿Qué fue lo primero que hiciste?
- La primera nocha, me quedé con mis padres. Al día siguiente, me fui a cenar a la casa de los Filippi. Para mi sorpresa, Katerina estaba allí.
- ¿Cómo fue ese primer encuentro?
- Fue... me pasó lo mismo que cuando llegué a Fronha. Sentí que no había pasado ni un día.
- ¿Nuevo flechazo?
- Sí, a ambos. No hablamos, pero no podíamos dejar de mirarnos.
- ¿Alguien se dio cuanta de eso?
- No lo sé. Quizás, a la distancia, puedo pensar que el padre se dio cuenta. Era tan suspicaz que, posiblemente vio lo que pasaba. Igual, se la pasó diciéndole a Katerina que debía acompañar más al esposo, porque las malas lenguas iban a hablar y que, siendo primera dama, debía seguir los protocolos. Al día siguiente, me vine aquí y la encontré. Y dónde hubo fuego, cenizas quedaron.
- ¿Cuánto tiempo te quedaste en Fronha?
- Casi un mes. Me llamaban todos los días desde Buenos Aires para contarme de la operación con Inter. Hasta que me dijeron de volver para cerrar el trato. Katerina me prometió que enfrentaría a su familia y se vendría conmigo. Me pidió paciencia, pero me aseguró que estaba decidida.
- ¿Vos la veías decidida?
- Sí. Sabía que, quizás, iba a tardar, pero esta vez se iba a dar. Hablábamos todos los días cuando me fui.
- ¿Nunca supiste de su embarazo?
- No.
- ¿Por qué pensás que no te lo dijo?
- Porque sabía que me iba a tomar el primer avió e irme a Fronha. Creo que me cuidó. Lamentablemente no se cuidó ella.
- ¿Qué fue lo que supiste?
- Cuando se enteró de su embarazo, volvió a la casa de sus padres y luego se refugió aquí, en esta casa. Tuvo a nuestro hijo, enfrentó a Materazzi y luego a su familia. Eso fue lo último que hizo.
Continuará...
Boris Stepanek
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