CESKO ARGENTINSKY, CAPÍTULO 1
Pedro y Andrea finalmente sellaron el divorcio. Luego de meses de una dura disputa legal y personal, la sentencia quedó firme. Ambos salieron del Palacio de Tribunales, cada uno por caminos diferentes. Ella acompañada de su abogado y pareja, abrazados y felices debajo de un paraguas. Él, sólo, cabizbajo y con paso lento, debajo de una lluvia otoñal típica de Buenos Aires. Miraba alrededor, tenía muchos interrogantes dando vueltas. Siguió caminando unas pocas cuadras, hasta llegar al hotel donde se alojaba. Subió a la habitación, preparó el equipaje y pidió un taxi hacia el aeropuerto. El vuelo salía a la noche. Estaba triste y nostálgico pero no veía la hora de llegar a Madrid. La travesía fue silenciosa. Aterrizó en Barajas, retiró su valija, enfiló hacia el Metro, atravesó la ciudad y caminó quince minutos antes de llegar a su hogar. Pasó varios días sumido en la depr...