RIVER DEBIÓ HABERLO GANADO ANTES

 

Imagen: Radio Gol

    River se quedó con el superclásico ante Boca en el estadio Monumental, al derrotar a su rival de toda la vida por 1 a 0. El equipo de Núñez fue claro merecedor del triunfo, superando al "xeneize" desde el primer minuto con mayor posesión de la pelota, mayor protagonismo ofensivo ante un adversario que se conformaba con la igualdad. El gol lo convirtió Miguel Ángel Borja, de penal en el tercer minuto de tiempo adicionado al reglamentario del segundo tiempo. 

    Futbolísticamente, el resultado fue justo y hasta debió River haber obtenido la ventaja mucho antes para que terminara de ser justo. Por otra parte, como todo superclásico, están las polémicas. El arbitraje de Darío Herrera, sin dudas, fue motivo de análisis minucioso. Herrera, durante el primer tiempo, se dedicó a sacar tarjetas amarillas a troche y moche, queriendo mostrar así su autoridad. Ahora, ¿realmente pensó Herrera que alguno de esos siete amonestados no iba a tener una situación para una segunda tarjeta amarilla en el segundo tiempo? Quiso emular a Javier Castrilli, árbitro conocido por su gran severidad, pero a diferencia de éste último, no sacó la segunda amarilla cuando la debió sacar. Así, Enzo Díaz, Milton Casco, Jorge Figal y Alan Varela, fueron beneficiados por Herrera cuando los debió echar. 

    Un párrafo aparte merece la falta de profesionalidad de ambos planteles, tanto en la previa al partido con declaraciones irresponsables y demagogas con tal de ganarse a su parcialidad, como también por la estupidez de gritar el único gol del partido a sus adversarios generando un tumulto vergonzoso y patético. Un jugador profesional que se precie de serlo no puede caer en estas cosas. 

    Finalmente, se generó polémica por el penal sancionado a favor de River. Que si fue, que si no fue, que si era sancionable o no. Claramente, fue penal. Agustín Sández, defensor de Boca quiso despejar la pelota y, sin percibir que Pablo Solari estaba llegando al lugar, al momento de despejar, se encontró con el delantero de River, lo tocó y lo bajó. Que Solari haya exagerado la caída, también es cierto. Sin embargo, por una imprudencia, Sández cometió una infracción adentro del área y eso, por ende, es penal. ¿Hubo intención? No. ¿Hubo consecuencia? Sí. 

    Por otro lado, hay que mencionar el papel del periodismo que llena páginas y horas de televisión de radio con previas aburridas por demás, con declaraciones dignas de una mesa de bar que ni siquiera son espontáneas y papeles realmente patéticos. 

    San Lorenzo y Defensa y Justicia no pudieron sacarse diferencias en el Nuevo Gasómetro e igualaron sin tantos, alejándose aún más de la punta. Independiente empató en dos tantos ante Argentinos Juniors, tras ir ganando 2 a 0 en La Paternal. Racing sigue en su vertiginoso tobogán en caída libre. Esta vez perdió en Avellaneda ante Talleres por 4 a 2.

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