Argentina es un caso atípico. Tiene una dirigencia altamente cuestionada, una liga que cada vez es menos mirable, pero siempre provee talentos a los mejores equipos del mundo. De allí salieron varios cracks como Alfredo Di Stéfano, Diego Armando Maradona, Enrique Omar Sívori, Lionel Messi, Gabriel Batistuta, Mario Kempes, Daniel Passarella y tantos otros. Su selección fue campeona moral durante muchos años, pese a haber sido finalista en la primera edición en 1930, hasta que lo fue en la realidad, por primera vez, en 1978. Si bien existe un sector que atribuye la obtención de ese campeonato al gobierno de facto que había en ese entonces, no se puede cuestionar que el equipo contaba con jugadores y nivel de juego de sobra para levantar la Copa del Mundo. Ocho años más tarde, en México, volvió a consagrarse con un equipo bien armado, ordenado y con un as de espadas llamado Diego Armando Maradona. En los mundiales siguientes, pese a contar con grand...