ASESINATO EN EL SERVICIO EXTERIOR: CAPÍTULO 19
ROBERTITA Y TOTO Robertita Pinkey miró a Foffeti a través de sus anteojos de marco teórico (dorado) y pronunció la frasecita que aquel estaba temiendo oír de un momento a otro: “¡No puedes culpar a nadie de este asunto!” Ese dicho, traducido literalmente del inglés, que Robertita cultivaba desde su estada en Atlanta, Georgia, como Secretario y Cónsul de Tercera Clase, inspiraba avasalladores deseos homicidas en Foffeti. La pedantería de Maestra Ciruela que desplegaba constantemente la prima Robertita era legendaria en el Servicio Exterior, y motivaba toda suerte de chistes y de cuchufletas. El sentido del humor de Foffeti, en el mejor de los casos algo anémico, no le permitía apreciar la parte jocosa del asunto: simplemente hubiera querido colgarla del pescuezo. La ej...