PENSANDO EN VOZ ALTA: ¡PAREMOS UN POCO!

 


"El segundo es el primero de los perdedores. Las finales no se juegan, se ganan. Boca (o River) tienen la obligación de ganar. River (o Boca) son Deportivo Ganar Siempre. Tienen que pedirle perdón al hincha. Tienen que dar explicaciones. Tenemos que exigir". Frases como estas, entre otras que quedaron en el camino, se escuchan desde hace mucho tiempo y con cada vez más frecuencia. Los hinchas de fútbol están siendo cada vez más irracionales, situación romantizada por los medios de comunicación y hasta por los mismos protagonistas. Todas las bolufrases anteriormente pronunciadas, son muy fáciles de refutar y agotan. 

Aún así, he aquí las refutaciones: ser segundo no es una deshonra, ni un fracaso. Significa que se estuvo muy cerca, pero campeón hay uno. Y para que uno gane, otro tiene que perder. Las finales, ¿cómo se ganan? Jugando. Tanto River como Boca (y los otros equipos grandes a los que los medios cada día ignoran un poco más) no tienen la "obligación" de ganar. Tienen el incentivo de ganar, tanto por su historia, como por su peso específico propio. Pero, el Deportivo Ganar Siempre, no existe, porque sino la competencia no tendría gracia debido a que el campeón sería siempre el mismo. ¿Perdón al hincha? ¿Por qué? Si lo hace, será porque lo siente. ¿Explicaciones? ¿Explicaciones de por qué se perdió? ¿Tan difícil es decir "perdimos porque nuestro rival jugó mejor"? ¿O es más difícil entenderlo? ¿Exigir? ¿Desde qué lugar? ¿Con qué derecho? Hace tiempo que se escucha que las personas van a la cancha a descargarse. Mucha gente necesita que el fútbol le dé una alegría que no tiene ni en su casa, ni en su trabajo, ni en su vida. Cierto es que gritar un gol del equipo de uno es una tremenda sensación de descarga, no por ello se debiera descargar su ira frente a un protagonista. 

Las malas artes de la política se trasladaron al fútbol y al deporte, en general. La demagogia, la venta de humo pronunciando las hartantes bolufrases se han hecho una constante y evita que se pueda pensar con más calma. Un protagonista puede pasar del cielo al infierno en cuestión de segundos. Un campeón que pierde ya es un fracasado. Un equipo que gana dos partidos seguidos ya puede ser tildado como uno de los "mejores de la historia". Eso último también forma parte de la estupidez. Es muy difícil determinar qué equipo o qué jugador es el mejor de la historia. Simplemente porque quienes consumimos fútbol, no vimos la historia completa. Quizás nos hemos informado, pero no la vivimos. ¿Con qué argumento podría una persona de 50 años determinar que un jugador de la actualidad es mejor que uno de hace seis décadas o más? 

Todo esto es un caldo de cultivo para una bomba que cada vez está más cerca de estallar. Es hora de terminar con la idea de que el deporte es una cuestión de vida o muerte. También hay que entender que el deporte no deja de ser un juego, no una ciencia. Como en todo juego, el azar interviene. Por eso no hay explicaciones para determinados resultados. No existen fórmulas mágicas. Y como muchos comunicadores necesitan explicar al deporte como si fuera una ciencia, acuden a conceptos como "mística". Claramente, jugando mejor que sus rivales, un equipo ganará más partidos de los que perderá. Pero, más de una vez, jugando peor se puede ganar. Y no hay explicación científica. 

Ya es hora de que todos los protagonistas del fútbol bajemos un cambio. Dejemos de buscar explicación científica donde no la hay. Entendamos que esto es un juego donde a veces se gana, y otras se pierde. Aprendamos a ganar y aprendamos a perder. "Me pongo así porque no me gusta perder a nada", se escucha también como bolufrase de cabecera. ¿Existe alguna persona en el mundo a la que le guste perder? Aceptar la derrota, no significa amarla. Es una de las posibilidades y hay que aceptarla. Es urgente un cambio de paradigma y dejar de exacerbar a las fieras. Es urgente entender que tenemos que parar un poco.

El Puma

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

LAS BONDADES DE TUCUMÁN

PENSANDO EN VOZ ALTA: LAS BOLUFRASES DEL FÚTBOL (Y DEL DEPORTE EN GENERAL)

ALGUNAS SORPRESAS Y COMENZANDO RECAMBIO