¿LA SCALONETA? ¡DE ACÁ!

 Foto: A24

    De un tiempo a esta parte, existe una moda - absurda por dónde se la mire - que consiste en denominar a los equipos dirigidos por algún entrenador, al apellido de este último y sumarle el "eta". A Racing lo dirige Fernando Gago, por lo que le dicen "la Gagoneta", por ejemplo. La selección argentina cayó en esa estupidez y la bautizaron (en honor a su director técnico Lionel Scaloni) como "la Scaloneta". ¡Que falta de respeto! ¡Que desconocimiento a la rica historia de la selección argentina! Esa gloriosa camiseta, celeste y blanca, hermosa por dónde se vea, no puede ser manchada con un apelativo ridículo. Por suerte, Scaloni no se suma ni se manifiesta al respecto porque sabe de la historia y trayectoria de la selección argentina. 

    Para empezar, ¿qué tal si repasamos algunos nombres que vistieron la albiceleste? Tres de los que son considerados por muchos como los mejores de la historia como Diego Armando Maradona, Lionel Messi o Alfredo Di Stéfano (quien también jugó para España, vale la aclaración). O Mario Alberto Kempes, Daniel Passarella (el único que tiene en su palmarés las dos Copas del Mundo obtenidas por Argentina), Gabriel Batistuta, Guillermo Stábile (máximo goleador del primero de los Mundiales), Javier Mascherano (único en ser parte de los dos equipos que obtuvieron la medalla dorada olímpica), por citar una lista que si se transcribiera entera, sería interminable. ¿Alguien imagina la denominación "la Menotteta" o "la Bilardeta"? 

    Lo peor del caso es que quienes le pusieron ese nombre, eran los que denostaban al actual entrenador y que, seguramente, lo vuelvan a hacer en caso de que Argentina no tenga el éxito que ellos consideran que debe tener (ellos nunca pierden ni renuncian). Hay que decir que Scaloni ha tenido la paciencia para soportar todas las críticas, sabiduría para nunca responder a agravios o agresiones y además la inteligencia para mantener el perfil bajo y la cautela. Sea cual sea el resultado final, la gestión ha sido destacable (reconociendo que quien escribe también ha sabido ser crítico de ella). Apelando a un viejo adagio histórico "al César lo que es del César" y a una frase muy conocida de un gran capocómico nacional, solo se puede responder de una sola manera al denominativo "la Scaloneta": ¡De acá!

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