¡TODOS SOMOS DE ESTUDIANTES!

 

Con todo lo que viene sucediendo en las últimas semanas en el fútbol argentino, se podría escribir un libro de varios tomos. Seguramente que pocos podrían escribirlo mejor que vos, Toto querido. Y este capítulo final de temporada tiene a tu querido Estudiantes de La Plata como protagonista. Ya nos parecía raro, en nuestra infancia e inocencia, que alguien no sea de Boca o de River (de Bover como decías antes de que los comunicadores lo repitieran todo el tiempo). Había algunos de Independiente, otro de Racing y hasta de San Lorenzo, pero de Estudiantes eras el único. El orgullo por el "pincharrata que tenías, pocos lo podían sentir por su propio equipo. 

Y hoy es Estudiantes que se planta ante el atropello del poder máximo del fútbol argentino. Al que quieren someter, arrodillar y humillar, pero el "león" responde con rugidos y zarpazos. Es el club que se animó a cuestionar una decisión absurda y ridícula como otorgar un campeonato en una oficina, o darle la copa al campeón en una vereda de Puerto Madero. Todos los representantes de los clubes más poderosos de la Argentina hacían la vista gorda, callados y asintiendo con un silencio cómplice a este atropello payasesco. 

Quien sigue fútbol desde hace un tiempo, sabe perfectamente que Estudiantes de La Plata es un club pesado. Su historia así lo indica. Escuela por excelencia, marcó una época tanto a nivel nacional como internacional. Campeón de la Copa Libertadores cuatro veces, monarca mundial derrotando nada menos que a Manchester United de la mano de la dirección técnica de Osvaldo Zubeldía o de enormes jugadores como Juan Ramón Verón, entre otros. Este último, fue el padre de otro gran campeón y actual presidente del club, Juan Sebastián Verón. 

A este ex volante creativo que triunfó tanto en el club platense como en varios de los mejores equipos de Europa, con una excelsa pegada, lo insultaron por redes sociales analfabetos futbolísticos que se hacen llamar dirigentes. Lo suspendieron por seis meses y sancionaron a todos los jugadores con dos fechas de suspensión por darse vuelta en un pasillo al "campeón" del que fueron obligados a participar. Lamentablemente, los antecedentes de dirigentes que se plantaron ante el poder son malos en los últimos quince años, resultando ambos clubes descendidos a la segunda división. No debe pasar esto con Estudiantes, los futboleros de alma no lo podemos permitir. Ahora está en semifinal ante su clásico rival. ¿Cuántos hinchas de otros clubes quisieran ver a Estudiantes campeón? Somos muchos y ansiamos que se de este acto de justicia. Por el bien del fútbol argentino y por un poco más de justicia y transparencia. Querido Toto, quiero decirte, estés donde estés, que hoy todos somos de Estudiantes.

El Puma