SUPERCOPA 1993: SAO PAULO DEBÍA ESTAR AHÍ

 

A comienzos de la década del 90 del siglo XX, Sao Paulo marcó una época. Equipo que practicaba un fútbol vistoso, representando el histórico jogo bonito brasileño, contaba con grandes jugadores y un entrenador como Telé Santana, abanderado y gran representante de esa ideología futbolística. Había obtenido la Copa Libertadores en 1992, derrotando en definición por penales al Newell´s Old Boys dirigido por Marcelo Bielsa, repitiendo la proeza al año siguiente venciendo a Universidad Católica de Chile, con goleada incluida en el estadio Morumbí (los trasandinos vencieron a la vuelta en Santiago por la mínima). También fue campeón intercontinental en esos dos años venciendo al Barcelona dirigido por Johan Cruyff y al poderoso Milan. 

Contaba con un arquero sobrio y sólido como Zetti, fundamental en las definiciones por penales. Este guardameta que solía usar pantalones largos fue el suplente de Claudio Taffarel en el Mundial que Brasil obtuvo en 1994.y el predecesor en el club paulista de un histórico como Rogerio Ceni. En la defensa contaba con Cafú, Antonio Carlos, Ronaldao y Ronaldo Luiz (en el segundo año se sumó Leonardo), con los laterales que iban al ataque en forma permanente y dos centrales atentos y sobrios. La mitad de cancha era el punto más fuerte con Raí (vendido a Paris Saint Germain luego de su actuación consagratoria ante Barcelona) y Palinha en la fase creativa y un volante central como Dinho, recuperador, de pegada fuerte y bastante llegada al gol. Luego se sumó un histórico como Toninho Cerezo para sumarle aún más jerarquía a ese gran equipo. Tras la partida de Raí, apareció otro talentoso creativo como Juninho Paulista. Adelante Müller y Elivelton eran contundentes.

En 1992 hizo su aparición ganando el certamen continental sudamericano, pero hizo ruido al derrotar en Tokyo a Barcelona. Al año siguiente, mostró su mejor versión, ya más suelto. Lo invitaban a jugar todos los torneos amistosos internacionales, ganando más de uno. Consiguió el respeto y hasta el temor de sus adversarios, tanto en Sudamérica como en Europa. Ese primer título internacional lo habilitó a jugar la Supercopa de campeones de América, teniendo un debut olvidable cayendo ante Olimpia tanto en San Pablo como en Asunción en cuartos de final. Con tantos éxitos obtenidos, en 1993 no se le podía escapar el título. Sin embargo, su recorrido no fue para nada sencillo. En el debut, debió enfrentar a Independiente, a quien venció por 2 a 0 en el estadio Morumbí, igualando en un tanto en Avellaneda a la vuelta. En cuartos de final eliminó a Gremio tras empatar 2 a 2 en San Pablo y vencer por 1 a 0 en su visita a Porto Alegre. En semifinales venció en su estadio por la mínima a Atlético Nacional de Medellín y cayó por 2 a 1 a la vuelta en Colombia, pasando a la final tras la definición por penales. 

En la final, un duelo picante lleno de goles ante Flamengo fue la frutilla del postre. Los dos duelos, en Rio de Janeiro y San Pablo fueron empate en dos tantos, con emociones a flor de piel durante los 180 minutos. En la definición por penales, nuevamente Zetti fue el héroe. Fue 5 a 4 para festejar en el estadio Morumbí una vez más. El dominio de Sao Paulo duró dos años, cuando sucumbió también por penales ante Vélez Sarsfield al año siguiente en su cancha. Mientras duró ese dominio, los dirigidos por Telé Santana se florearon en cuanta cancha se presentaron. Y, por supuesto, este trofeo obtenido en 1993 no podía faltar en el palmarés.

El Puma