REPORTAJES DE BORIS STEPANEK: TORE HALVERSEN, PARTE 7

 

- Ese año fue el primero de muchos muy buenos. Tan es así que te quisieron nacionalizar argentino.

- Sí. Se armó un tremendo puterío con eso. Yo me nacionalicé para no ocupar puesto de extranjero. Pero mi rendimiento llamó la atención al cuerpo técnico de la selección. Se reunieron conmigo, conversamos y me interesó la idea.

- ¿Y qué pasó?

- Un sector del periodismo salió con los tapones de punta. Empezaron a decir que la selección argentina era para los argentinos nativos.

- ¿Qué periodistas eran los que encabezaban esos comentarios?

- El principal fue Bastián Polievsky. Llenaba horas y horas diciendo que un oriundo de Fronha no podía ser el 9 de la selección. Lo que pasa es que el 9 que él fogoneaba, era el de Boca.

- ¿Cómo es eso?

- Polievsky es hincha de Boca. Por más que lo niegue o que diga que de chico era de Almagro. Hablan de otro equipo en su programa y él mete a Boca en la conversación. Si hasta instaló que yo iría a Boca.

- ¿Cuándo fue eso?

- Cuando gané la Copa Argentina con Platense. Dijo que Boca me quería llevar y hasta me entrevistó.

- ¿y fue cierto?

- No, nunca me llamó nadie de Boca.

- ¿Volviste a hablar con él?

- Después de varios programas en donde me dio con un caño, lo fui a buscar después de un partido.

- ¿Y qué te dijo?

- Nada, se escapó por la puerta de atrás. Al que agarré fue a Fuchis.

- ¿Y?

- Por lo menos pudimos conversar. Me aclaró que no tenía nada personal conmigo.

- ¿Te quedaste con las ganas de jugar para Argentina?

- Me hubiera gustado. Le tomé mucho cariño a la Argentina. Tengo muchos amigos ahí.

Continuará...

Boris Stepanek