PENSANDO EN VOZ ALTA: LA LIGA ARGENTINA NO ES CAMPEONA DEL MUNDO

 


Tras la obtención del Mundial de Qatar, allá por fines de 2022, se vende al campeonato argentino como "la liga de los campeones del mundo". En este primer Mundial de Clubes, participaron los dos equipos más emblemáticos, populares e importantes de la Argentina y ambos se quedaron en la fase de grupos. Uno tras empatar con un equipo amateur y el otro tras no haberle sabido ganar o hacerle un gol a un equipo que durante más de 45 minutos no pasó la mitad de la cancha. 

¿Fue fracaso lo de Boca? En la previa le tocó, quizás, el peor grupo. Dos equipos europeos parecían una muralla infranqueable. Sin embargo, 25 minutos hicieron ilusionar a los "xeneizes" con que llegar a octavos de final era posible. 2 a 0 parcial ante Benfica le daba una gran esperanza a Boca, pero cuando bajó un cambio, los portugueses le empataron. Ante Bayern Munich tuvieron un segundo tiempo muy digno, aunque el 2 a 1 final no refleja lo que fue el desarrollo del partido. Los bávaros debieron irse en el primer tiempo con una diferencia mayor. Hasta ese momento, podía decirse que el torneo de Boca fue bastante bueno. Quedaba el último partido en el que debía golear y esperar un resultado favorable de los bávaros ante los lisboetas. Y sucedió lo impensado: no pudo ganarle a un equipo amateur y ni siquiera pudo convertirle un gol por sus propios medios (el tanto de Boca fue del arquero neozelandés en contra de su valla). Esa última actuación es la que puede determinar que el paso "xeneize" por el certamen fue un fracaso.

¿Fue fracaso lo de River? Nuevamente acudiendo a la previa, el partido a ganar era ante Monterrey. Algunos resultados sorpresivos hicieron pensar que, quizás, sin derrotar a los mexicanos, los de Núñez podrían clasificarse. Un Inter que empezó muy mal y que, lentamente, fue mejorando, devolvió a todos a la realidad. El debut ante Urawa Red Diamonds fue bueno, con un triunfo claro y contundente. La actuación ante Monterrey fue mala, a pesar de haber hecho méritos para ganar. Se podría usar como excusa que los rivales jugaron a no jugar (valga la redundancia), pero la realidad es que, pudiendo hacerlo, no abrieron el marcador, sentenciando así su posibilidad de clasificar. La derrota ante Inter era algo esperable, si bien le jugó un partido digno. Por no haber conseguido el objetivo, que era vencer al equipo mexicano para poder estar en octavos de final, pues sí, la actuación de River fue un fracaso.

Este pasaje de los dos equipos más grandes del país muestra a las claras que la liga argentina está en su peor momento. Treinta equipos en la primera división, casi cuarenta en la segunda, nivelando para abajo, con un incentivo económico muy bajo, partidos aburridos y donde la urgencia por los resultados prevalece por sobre los proyectos a largo plazo. Dirigentes que no están a la altura, cantidad de descensos que se cambian sobre la marcha, liga que no se juega este año (pero donde le dan el título de campeón del fútbol argentino al que gana la Copa de la Liga), jugadores que tras seis meses de buen rendimiento son inmediatamente transferidos y medios afines que se llenan la boca alabando a una liga a la que decirle mediocre es elogiarla. 

Párrafo aparte merece un discurso descascarado y obsoleto: la hinchada. Hace tiempo que, en el fútbol mundial, las hinchadas no ganan partidos. En este Mundial de Clubes, se habló más de los banderazos, los ruidos y los cánticos que del rendimiento de los equipos. Las hinchadas no ganan premios, no le van a dar la Copa Mundial de hinchadas ni a Boca, ni a River. Hay que entender que, si bien le da color al marco, ya no intimidan a nadie. Ambos tienen demasiada historia como para que se vayan habiendo jugado "partidos dignos".

Por otra parte, la selección argentina viene siendo la contracara, ganando las últimas dos Copas América, la Finalissima y el Mundial, habiendo pasado las eliminatorias con una enorme comodidad. Se recauda mucho dinero con la actuación de los campeones del mundo y, sin embargo, a la liga de donde salieron dichos campeones se la descuida y maltrata. Los premios son ridículamente bajos, tan es así que Aucland City por la igualdad obtenida ante Boca, se llevó casi el doble de dinero de lo que embolsó Platense por obtener el torneo Apertura de la Copa de la Liga. Si realmente queremos que esta sea la liga de los campeones del mundo, se debe empezar a trabajar seriamente en los próximos años. Sin embargo, con todo este panorama recientemente pintado, esa simpleza parece una utopía.

El Puma

Comentarios

  1. Hay mucho criterio en tu nota. Lamentablemente las cosas son así.

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