LA CASA DE LA MUERTE

 

Yo, no hace mucho tiempo estaba paseando por el barrio con mis amigas, Mariana y Sofía, cuando de repente nos topamos con una casa prácticamente en ruinas.

"¡Qué raro! - dijo Sofía - nunca había visto esta casa" dijo ella pensativa. "Me pregunto qué hay adentro - dije yo-.

Entonces entremos y averigüémoslo - dijo Mariana, que era la más valiente de las tres.

Nos terminamos decidiendo a entrar a la casa justo antes de que se largara a llover. Era una casa antigua, de tres pisos y estaba amueblada. Los empapelados de las paredes estaban totos o manchados con una sustancia roja medio grumosa. A mí me parecía que era sangre. Esa casa era por lejos la más escalofriante que había visto en toda mi vida.

Estuvo lloviendo todo el día y cuando ya era de noche tuvimos que quedarnos en esa casa, ya que seguía lloviendo. Por suerte encontramos un cuarto con tres camas.

Nos dormimos ahí, pero a la medianoche, Mariana y yo nos despertamos por unos gritos de ayuda. Nos asustamos al ver que Sofía no estaba en su cama y mucho más cuando nos dimos cuenta de que la voz era de Sofía. La buscamos por todos lados, hasta que escuchamos un ruido escalofriante y los gritos cesaron. Sofía había muerto.

Lucía Barboza Petroselli (mi hija)