PENSANDO EN VOZ ALTA: COSTAS Y EL DÉJA VU DE DEMICHELIS

 

Cuando a cualquier futbolero de la actualidad le preguntan cuáles son los mejores planteles del fútbol argentino, automáticamente va a responder River o Boca, aunque hoy por hoy, también nombrará a Racing. La "Academia" hace tiempo que pelea - o intenta hacerlo - palmo a palmo con los dos equipos más importantes del país por el liderazgo. Y, por momentos, logró imponerse a ambos. Sin embargo, en los últimos dos años, y cuando tenía con qué hacerlo, no pudo consolidarse. Durante la temporada pasada, con Fernando Gago como director técnico, el equipo jugaba bien, por momentos, sin embargo, se culpaba al entrenador de demasiado lírico y poco pragmático. Ni que hablar cuando el ex volante de Boca dijo que "Racing no tiene la obligación de ganar, pero sí de competir". Esa frase significó la sentencia de muerte y el final del ciclo.

Para principio de 2024, se armó un plantel aún superior al anterior y se esperaba mucho para esta temporada. Se contrató a Gustavo Costas, un hombre de la casa que pasó por todos los estamentos posibles en el club, desde mascota hasta capitán, pasando por todas las divisiones inferiores y solo faltando ser presidente de la institución. Para diferenciarse de su antecesor, afirmó, envalentonado, que Racing tiene la obligación de ganar y no de competir. Sin embargo, la no clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga, la eliminación ante Talleres de Remedios de Escalada en la Copa Argentina y el alejamiento de los primeros puestos en el actual torneo de la Liga Profesional, Pocos recuerdan las pocas felices declaraciones de Costas al caer en el debut ante Unión de Santa Fe, en Avellaneda, cuando afirmó que a los jugadores les faltó actitud. 

Eso último, puede relacionarse con el off de Martín Demichelis en River, cuando el técnico "millonario" filtró ante periodistas en una charla informal que algunos no daban la talla. A partir de allí, el rendimiento cayó y la relación entre "Micho" y el plantel dejó de ser igual. Esas declaraciones poco inteligentes de Costas pueden haberle jugado en contra. En lo que va del año, Racing alterna actuaciones espectaculares, dignas de un gran campeón, con otras paupérrimas. No parece estar aceitada la relación entre el plantel y el entrenador. 

A los de Avellaneda les queda intentar recuperarse en el campeonato local, arrancando en el próximo partido ante Boca como local, donde Costas puede llegar a jugarse el puesto. También les queda tratar de ganar la Copa Sudamericana, dónde está clasificado para jugar los cuartos de final, teniendo chances concretas de poder alzar el trofeo. Las próximas semanas serán claves para Racing y su entrenador. Plantel le sobra, individualidades también. Sin embargo, ya hay un déja vu reciente en el que un error en el manejo público le costó el puesto a un entrenador en Núñez. ¿Qué pasará en Avellaneda?

El Puma