PENSANDO EN VOZ ALTA: ¿Y SI NO LA GANA?

 

    Boca Juniors será uno de los animadores de la Copa Sudamericana, buscando obtener su tercer título en este certamen. Sin dudas que la presencia del equipo xeneize es una de las noticias preponderantes y, sin duda alguna, lo sitúa entre los candidatos a ganarla. Así como durante la temporada 2023, se veía a comunicadores abiertamente identificados con el club de la Ribera (y muchos que no tanto, pero no lo disimulaban muy bien) decir que veían el 7 en todas partes - debido a que, si ganaban la Copa Libertadores, iban a llegar a la séptima obtenida - manifestar ahora que ven el 3 por donde quiera que pasen. 

    El año pasado, Sergio Romero y sus penales atajados en las definiciones desde los once pasos, catapultaron a los auriazules a la final de la Copa Libertadores sin ganar un solo partido a partir de los octavos de final (y sin perderlos tampoco, hay que decirlo). Se gestó un relato heroico en base a este hecho para subrayar una "mística copera" cuya imagen se está tornando sepia. El partido decisivo ante Fluminense dejó al desnudo un preocupante nivel de un equipo de tamaño calibre. Ahora, los mismos que armaron la fábula de dicha inexistente mística (para quien suscribe, no hay algo tal como mística o, mejor dicho, se utiliza esa palabra cuando no hay una explicación lógica de un resultado), quieren instalar que Boca ya es campeón de la Copa Sudamericana o, cuanto menos, tiene la obligación de ganarla.

    Que es uno de los firmes candidatos por historia y peso específico propio que se ganó merecidamente en la cancha, no significa que ya levantó el trofeo. ¿La puede ganar? Sin duda alguna. Por lo dicho anteriormente y porque cuenta con muy buenas individualidades, a pesar de que cada vez juega peor. La ilusión está y es, por demás, válida. Ahora, vale la pregunta: ¿Y si no la gana? "Es un fracaso total", dirán varios showman que, por tener un micrófono, se dicen periodistas. ¿Puede no ganarla? Obviamente. En primer lugar, pasar la fase de grupos no será tarea sencilla, puesto que solo uno pasa directamente. Quien quede en el segundo puesto, jugará un partido con el tercero de cada grupo de la Copa Libertadores, por lo que la gesta no es tan sencilla. También hay otros equipos importantes como Internacional de Porto Alegre, por ejemplo, y algunos otros con rica historia y tradición para evitar que el xeneize gane la tercera. 

    Como bien reza el dicho: no se debe abrir el paraguas antes de que llueva. Boca con su sola presencia es candidato en cualquier torneo que disputa. Ahora, el resto lo debe hacer en la cancha y hace rato ya que su historia y tradición no se ve reflejadas en el juego. Por eso, vale la pena reiterar la pregunta para que al final nadie se lleve una sorpresa: ¿Y si no la gana?

El Puma