¿CUÁNTO TUVO QUE VER PASSARELLA?


 

Imagen: Cadena 3 Argentina


    El nombre de Daniel Alberto Passarella podrá sugerir muchas cosas, lo que nunca sucederá es que pase desapercibido. Puede decirse cuánto tuvo que ver su aporte al fútbol argentino y la respuesta es enorme. Capitán del seleccionado campeón del Mundo en 1978, único jugador que tiene dos medallas de campeón del Mundo (en 1986 formó parte del plantel, pero no pudo jugar ni un solo partido por un problema de salud), catalogado como uno de los mejores defensores de la historia y el segundo máximo goleador entre los jugadores de la última línea, detrás del neerlandés Ronald Koeman.

    Se lo puede identificar como jugador de Sarmiento de Junín, dónde dio sus primeros pasos, Fiorentina e Inter, del campeonato italiano y, especialmente, River Plate. ¿Cuál fue el aporte como jugador en el club? 99 goles en primera división (un fallo erróneo lo privó del tanto número 100), 7 campeonatos locales, haber formado parte del equipo que rompió el maleficio de casi 18 años sin ser campeones y haber disputado la final de la Copa Libertadores de 1976. 

    ¿Cuál fue su aporte como entrenador de River? Tres títulos obtenidos en 1990 (él agarró el equipo en la segunda mitad de la temporada, que previamente comandó Reinaldo Merlo y estaba en la segunda posición), 1991 y 1993. Con él se inició un ciclo exitoso que continuó con Américo Rubén Gallego y Ramón Díaz y un sinfín de vueltas olímpicas, en la que se aprovechó el excelente trabajo en divisiones inferiores para convertir a chicos en cracks consagrados: Matías Almeyda, Ariel Ortega, Marcelo Gallardo, entre otros durante la era del "Kaiser" como director técnico. Su costado negativo fue el comienzo de una paternidad sufrida ante Boca Juniors. Sin embargo, en su segundo ciclo, menos exitoso que el primero, la situación fue inversa: no obtuvo títulos, pero sí más superclásicos ganados. 

    Ahora viene la pregunta más fácil o difícil, dependiendo el ángulo del que se la quiera observar: ¿cuál fue su aporte como presidente de River? Seguramente, se escuchará al unísono que fue el descenso a la Primera B Nacional (así se llamaba en ese entonces el campeonato de la Primera Nacional) y que fue el máximo responsable de dicho suceso. Que fue el mandamás cuando se consumó la pérdida de la categoría es un hecho. Que fue el máximo responsable es una conjetura. Ahora, decir que fue quien dejó armado el plantel que ganó el Torneo Final 2014, la Copa Sudamericana 2014 y la Copa Libertadores 2015, ¿es utópico? No. Si se repasa el plantel que tenía Ramón Díaz en el primer título nombrado y Marcelo Gallardo en los dos trofeos siguientes, verá que, salvo algunos casos, se trata de jugadores traídos por el "Kaiser" o promovidos a primera división durante su gestión. Basta con repasar la formación titular. Marcelo Barovero, Gabriel Mercado, Jonatan Maidana, Ramiro Funes Mori, Leonel Vangioni, Carlos Sánchez, Leonardo Ponzio, Ariel Rojas, Rodrigo Mora y Teófilo Gutiérrez son 10 de los 11 titulares de ese equipo, todos surgidos de la gestión Passarella. Sin dudas que las malas hicieron mucho más ruido, especialmente en los medios. Si bien el "Gran Capitán" ya no estaba, otros recogieron sus frutos y lo supieron explotar. Algo similar le sucedió a él cuando ya agarró el club hundido y, si bien estuvo cerca, no lo pudo reflotar. Su mayor pecado fue su enorme soberbia que lo llevó a tomar decisiones equivocadas, debido también a su falta de cintura política.

    Seguramente habrá muchos que dirán que todo lo expuesto es un delirio, ahora si van a los datos concretos, dejando de lado los fuegos artificiales mediáticos, verán que esos datos son correctos. La mayor virtud de la dirigencia que lo sucedió fue haber sacado lo mejor del plantel heredado y después mejorarlo aún tras el recambio forzoso que vivió después de 2015. La pregunta vuelve a ser planteada para que con los datos sobre la mesa, se la haga: ¿cuánto tuvo que ver Passarella en esto? 

El Puma

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

MASTERS OF ROCK BUENOS AIRES 2023

MÓNICA, CAPÍTULO 4 (FINAL)

LAS BONDADES DE TUCUMÁN