EL FÚTBOL ALEMÁN ALARGA SU LUTO


 

Imagen: TZ


    El fútbol alemán, y también mundial, prolongó el luto comenzado a principios de año. El 7 de enero último, a los 78 años, falleció Franz Beckenbauer, uno de los jugadores de élite en la historia universal de este deporte. Cuando aún se intentaba digerir esa pérdida, 53 días más tarde se fue de este mundo Andreas Brehme, otro baluarte de la selección alemana y de los clubes a los que defendió, con tan solo 63 años. Ambos tenían muchas cosas en común: defensores elegantes, con marca y con llegada. Los dos fueron campeones del mundo como jugadores activos: Beckenbauer en 1974, Brehme en 1990. Las diferencias fueron que el primero comenzó como mediocampista central y terminó su carrera como zaguero, mientras que el segundo fue marcador lateral por la izquierda durante todo su camino recorrido en el fútbol. Brehme no llegó a usar la cinta que sí usó el "Kaiser" y, a diferencia de éste, convirtió el gol que le dio la Copa del Mundo al seleccionado alemán. 

    Franz Anton Beckenbauer, nació el 11 de septiembre de 1945 en Munich, poco tiempo después de la rendición de Alemania en la Segunda Guerra Mundial. Formado futbolísticamente en Bayern Munich, donde realizó la mayor parte de su carrera y obtuvo la mayor parte de sus títulos, se dio a conocer en el mundo en el campeonato de Inglaterra en 1966, desempeñándose como volante central con mucha llegada y manejando los hilos de la selección teutona. Allí convirtió 4 goles y su equipo cayó en la final contra la selección local por 4 a 2, donde al día de hoy se duda sobre la legitimidad de uno de los tantos ingleses - el del 3 a 2 en el alargue donde no se determina si la pelota entró en su totalidad en el arco alemán -. Sin embargo, el "Kaiser" tendría revancha 8 años más tarde en su tierra, cuando en Munich, Alemania Federal derrotó a Países Bajos por 2 a 1 y levantó la Copa del Mundo. A su vez, dos años más tarde, levantó la Eurocopa, despidiéndose del equipo nacional en su etapa de jugador. Al mismo tiempo, abandonaba Bayern Munich para ir a jugar al Cosmos, de Estados Unidos, junto a Pelé. Tuvo un regreso corto a la Bundesliga, donde defendió los colores de Hamburgo hasta 1982. Se retiró un año más tarde en Cosmos.

    En 1984 asumió, sin experiencia previa, como entrenador del seleccionado alemán y allí consiguió un subcampeonato en México, en 1986, superado en la final por Argentina y la genialidad de Diego Armando Maradona. Tal como sucediera en su etapa de jugador, el "Kaiser" tuvo revancha cuatro años más tarde, en Italia, ante el mismo rival, luego de que Andreas Brehme le diera el triunfo con un tanto convertido de penal, este último convalidado en forma polémica para muchos seguidores del fútbol. Con ese logro, Beckenbauer fue el segundo en obtener un Mundial como jugador y otro como entrenador - el primero fue Mario Zagallo -. Luego de 1990, solo dirigió a Olympique de Marsella una temporada y alguna vez a su Bayern Munich más para ayudar mientras el equipo bávaro encontraba director técnico. 


Imagen: Diario La Capital de Mar del Plata


    Andreas Brehme nació el 9 de noviembre de 1960, en Hamburgo. Tuvo su estreno en Saarbrücken en 1980, donde solo estuvo una temporada antes de pasar a Kaiserlautern. Allí logra destacarse, haciendo que el seleccionado alemán, primero, y Bayern Munich, después, se fijen en él. Luego de un muy buen Mundial en 1986, donde convierte un gol en la semifinal ante Francia, y se consolida como un lateral sólido en la marca y firme para pasar al ataque. En los años siguientes, comenzó una vorágine triunfal en su carrera, donde obtuvo su primer título de la Bundesliga y luego fue transferido a Inter, de Italia, donde también obtuvo un título de liga tras una década de sequía en el conjunto nerazzurro. Y fue en la Península Itálica donde se consagró campeón del Mundo con su selección. Con un penal preciso y perfectamente pateado, faltando cinco minutos para la finalización del partido, le dio el título a la selección teutona. 

    Luego de 4 años en el fútbol italiano, Brehme emigró a España para ponerse la camiseta de Zaragoza, pero solo por una temporada, antes de regresar a Kaiserlautern para finalizar su carrera como jugador. A su vez, disputó el Mundial de Estados Unidos, en 1994, siendo la última vez que defendió a la casaca de su seleccionado. Tras un corto intento de ser entrenador, el defensor desapareció del ambiente del fútbol y solo se lo veía en algunas publicidades. Varios años después, tras muy malos manejos de su economía particular, se supo que era poco menos que un vagabundo. Agobiado por algunas deudas, cayó en una impensada pobreza, hasta que un infarto repentino acabó con su vida el 20 de febrero (día de la fecha) durante las primeras horas del día, en Munich.


Imagen: Diario El Ágora


El Puma

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