JUGADORES QUE SE PUSIERON CAMISETAS OPUESTAS: OSCAR RUGGERI, CAMPEÓN CON AMBOS
Imagen: Diario Olé
El fútbol argentino está lleno, a lo largo de su historia, de caudillos o jugadores con mentalidad ganadora. Entre los muchos apellidos ilustres, sin dudas, figura el de Oscar Alfredo Ruggeri. Este zaguero central aguerrido, líder, poseedor de un potente golpe de cabeza tiene en su currículum haber sido campeón del Mundo con la selección argentina en 1986, campeón de España nada menos que con Real Madrid, ganador de dos Copas América con la camiseta albiceleste en 1991 y 1993 siendo además el capitán del equipo. Fue también ganador con San Lorenzo en 1995, cortando 21 años de sequía en títulos para los "Gauchos de Boedo". Pero lo más destacado o, mejor dicho, lo que muchos recuerdan, en especial fanáticos enfermos, es que jugó en Boca Juniors y en River Plate.
Ruggeri nació el 26 de enero de 1962 en Corral de Bustos, provincia de Córdoba y fue a probarse desde muy chico al club del que era hincha: Boca. Allí quedó y debutó en la primera a los 18 años, relegando a un histórico como Roberto Mouzo. Un año después, obtuvo el campeonato Metropolitano de 1981, teniendo como compañero a Diego Armando Maradona y siendo titular durante gran parte del certamen. Tras ese logro, llegó la convocatoria a la selección argentina y se auguraba un enorme futuro del "Cabezón" en el conjunto xeneize. Sin embargo, los muy malos manejos dirigenciales que llevaron al club a su casi desaparición, las deudas astronómicas con el plantel hicieron que Ruggeri solicitara la libertad de acción. Una vez que lo consiguió, en 1985 hizo lo menos pensado para los hinchas de Boca: cruzó de vereda y se puso la camiseta de River.
Es al día de hoy que los fanáticos del club de la Ribera no le perdonan la traición al defensor nacido en su club. El ex zaguero central siempre cuenta, en su infinito anecdotario, que los enfurecidos hinchas boquenses le quemaron el frente de su casa. Una vez instalado en Núñez, le tocó vivir una de las etapas doradas de la institución millonaria. En su primera temporada, salió campeón del torneo local y, tras consagrarse en México en 1986, obtuvo la Copa Libertadores, la Copa Intercontinental y la Copa Interamericana con la Banda Roja. Ese gran rendimiento hizo que las puertas de Europa se le abrieran. En 1988, fue transferido a Logroñés, de España, siguiendo con un nivel de juego superlativo que lo llevó ser parte de la Casa Blanca en la liga de la Península Ibérica. En Real Madrid formó parte del plantel que contaba con el grupo famoso denominado "la quinta del Buitre", compuesto por Emilio Butragueño, Manuel Sanchís, Francisco Buyo, Martín Vázquez y Michel, todos integrantes de la selección española. A su vez, compartió plantel con el quíntuple pichichi de ese entonces, el atacante mexicano Hugo Sánchez.
En 1990 comenzó la cuenta regresiva. Tras ser subcampeón en el Mundial de Italia, Ruggeri regresó al fútbol argentino para integrar las filas de Vélez Sarsfield. Si bien en los dos años en los que estuvo, no logró ser campeón - aunque estuvo cerca - ese plantel fue la base del que ganó múltiples títulos durante la última década del siglo XX. Se marchó a Italia para disputar un puñado de partidos en Ancona y luego a América de México. En 1994 se puso la camiseta de San Lorenzo para ser campeón al año siguiente. Terminó retirándose en Lanús, en 1997, a pocos meses de haber fichado para el club del Sur del Gran Buenos Aires.
En su extensa trayectoria y su riquísimo palmarés, el "Cabezón" se puso las camisetas más importantes del fútbol argentino. Si bien era hincha de Boca en su juventud más temprana, sostiene en la actualidad que le gusta más ver a River. ¿Será porque en su club de origen no olvidaron su "traición" y que no regresó a Núñez cuando pudo hacerlo que no se lo identifica con ninguno de los dos? Esos son detalles para la tribuna, en la historia del fútbol, un ganador nato como Ruggeri tiene grabado su nombre en títulos obtenidos con sendas camisetas.
El Puma
Comentarios
Publicar un comentario