GOLEADORES DE LOS MUNDIALES: 1998, DAVOR SUKER

 

Imagen: Goal.com

    A fines de la década del 80 en el siglo pasado, Yugoslavia disponía de muchos deportistas talentosos, destacando principalmente en basquet y en fútbol. En este último, la selección balcánica fue campeona mundial juvenil en Chile, en 1987. En ese equipo se destacaban jugadores que, años después, iban a ser gran figuras en el ámbito europeo y mundial, como Robert Prosinecki, Zvonimir Boban, Predrag Mijatovic y Davor Suker, entre otros. Este último fue el segundo artillero de ese certamen.

    Sin embargo, la sangrienta guerra civil desatada en el país a principios de los años 1990 truncó la posibilidad de ver a estas figuras juntas en un mismo equipo. Tras el conflicto bélico, Yugoslavia solo quedó siendo la unión entre Serbia y Montenegro (más tarde ambos países se separaron), mientras que Croacia, Bosnia y Eslovenia proclamaron su independencia. 

    En 1998, Croacia como nación independiente, clasificó a la Copa del Mundo disputada en Francia. Paradójicamente, Yugoslavia también logró pasar las eliminatorias europeas y estar en el Mundial tras la división. Esta nueva selección, con la camiseta blanca y roja a cuadros (símil a un tablero de ajedrez), llegaba con muy buenos jugadores, pero su rendimiento colectivo era una incógnita en la previa. Salió sorteado en el gurpo H junto con Argentina, Japón y Jamaica. El debut fue ante este último conjunto centroamericano con un triunfo por 3 a 1, con tantos de Mario Stanic, Robert Prosinecki y Davor Suker. Este último marcó el tanto que clasificó a los balcánicos a los octavos de final ante Japón. En el último partido de la fase de grupos, cayó ante Argentina por 1 a 0. 

    En octavos de final, Suker continuó con su racha y convirtió el único tanto con el que Croacia eliminó a Rumania. En la ronda siguiente lo esperaba la temible selección de Alemania, a la que venció categóricamente por 3 a 0 y donde Suker volvió a dejar su sello goleador marcando el último gol. La semifinal, jugada bajo la algarabía del pueblo croata, tan sufrido por la guerra, era nada más y nada menos que ante el dueño de casa y, a la postre, el campeón de esa edición. Sin embargo, el goleador estaba afilado y puso en ventaja a Croacia. Ese gol se gritó tanto que nadie se percató, al volver a meterse en el partido, que Francia había igualado al minuto siguiente. Finalmente, el anfitrión se impuso por 2 a 1. Quedaba el partido por el tercer puesto ante Países Bajos y fue triunfo por 2 a 1 con un gol de... Davor Suker. Con 6 tantos convertidos, el croata fue el máximo artillero de ese Mundial, por encima de grandes goleadores como Gabriel Batistuta, Cristian Vieri, Ronaldo y Marcelo Salas. 

    Este centrodelantero nació el 1 de enero de 1968 en Osijek, ciudad en ese entonces perteneciente a Yugoslavia, hoy en día la cuarta en importancia en Croacia. Comenzó en las filas del club homónimo de su ciudad natal y llegó al primer equipo en 1985. Tras cuatro temporadas, en las que disputó 91 partidos señalando 40 goles, Dinamo Zagreb se lo llevó y en la capital croata, estuvo dos años marcando 39 tantos en 68 encuentros. Era obvio que las grandes ligas de Europa iban a posar los ojos en él y fue Sevilla quien se hizo de sus servicios en 1991. Allí tuvo de compañero al goleador chileno Iván Zamorano en su primera temporada y al megacrack argentino Diego Armando Maradona en la segunda, además de ser dirigido técnicamente por Carlos Salvador Bilardo, campeón del mundo en 1986. Permaneció un lustro en conjunto andaluz, donde hizo 90 goles en 177 partidos. Esos números hicieron posible que uno de los clubes más importantes de España y el mundo se lo llevara: nada más y nada menos que Real Madrid. Con el equipo "merengue" ganó la liga local, además de obtener la U.E.F.A Champions League en 1998, tras 32 años de sequía y posteriormente la Copa Intercontinental. 

    Sin dudas que 1998 fue el mejor año de la carrera del croata y fue el momento en que llegó a la cresta de la ola. A partir de allí, su rendimiento comenzó a mermar y tras 3 temporadas en la capital española, emigró a Inglaterra para integrar las filas de Arsenal. Allí solo permaneció por un año y migró hacia West Ham United del mismo país, donde también estuvo por doce meses. Las últimas dos temporadas de su carrera las tuvo en 1860 München, jugando allí hasta 2003. 

    Participó en tres mundiales. El primero fue en 1990, en Italia, con la camiseta yugoslava, aunque no entró ni un minuto en cancha. El segundo fue el mencionado en Francia en el que fue el máximo goleador y el último fue en Corea-Japón 2002 en el que sólo disputó un encuentro. A nivel selección marcó 46 goles, de los cuales 45 fueron para Croacia, siendo el máximo goleador histórico del equipo balcánico. En la actualidad, es el presidente de la federación de su país.

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