¡URUGUAY NOMÁS!

 Imagen: El País, Uruguay

    Gran triunfo uruguayo en Buenos Aires ante Argentina por 2 a 0. El conjunto celeste volvió a dar muestras de contundencia y jerarquía como lo había hecho poco tiempo atrás ante Brasil. Esta vez fue como visitante y ante el último campeón de América y del mundo. Cuando se esperaba que Uruguay fuera a la Bombonera a defenderse, Marcelo Bielsa hizo gala una vez más de un estilo ofensivo y vertical, con Ronald Araújo y Matías Viña desde los laterales lanzándose en ataque, un mediocampo muy dinámico con un Nicolás De La Cruz muy activo, acompañado de Federico Valverde y Facundo Pellistri y un goleador implacable como Darwin Núñez. 

    Argentina se vio sorprendida, no solo por la habitual garra charrúa, sino por la verticalidad de su rival. En un trámite parejo y muy intenso, se veía más peligrosidad ofensiva por parte de Uruguay. El trámite del partido fue muy intenso y físico, como suele ocurrir cada vez que se juega el clásico rioplatense. La dinámica, el pase de los laterales al ataque y la presión alta dieron sus frutos. El primer tanto es una clara muestra de ello. Viña presionó en la salida a Nahuel Molina en forma asfixiante, le quitó la pelota y se la pasó a su lateral opuesto, Ronald Araújo, quien con un remate cruzado dejó sin chances al guardameta Emiliano Martínez. 

    A partir de ese momento, se vio lo que se esperaba: Argentina saliendo y arriesgando más por necesidad que por convicción y Uruguay defendiéndose con inteligencia y sin replegarse muy atrás, esperando la oportunidad de un contragolpe. Y así llegó el segundo gol, tras un rechazo de la defensa, Darwin Núñez quedó mano a mano con Emiliano Martínez y definió cruzado. 

    Fue un justo y merecido premio al equipo que jugó mejor, que tomó protagonismo de entrada y que supo aprovechar las ocasiones más claras. Argentina no tuvo su mejor noche - más por mérito del rival que propio - a pesar de que tuvo oportunidades como un tiro libre de Lionel Messi que pegó en el travesaño. No se debe dramatizar por el resultado (nunca se debiera) y sí aprender de él. Este cuerpo técnico y mismo el plantel ya demostraron haberlo hecho precisamente en el último Mundial tras perder en el debut ante Arabia Saudita. Al margen de las conclusiones que hará y que, seguramente, está haciendo el cuerpo técnico albiceleste, en Buenos Aires se terminó escuchando un solo grito: "¡Uruguay nomás!"

El Puma