RIVER FUE EL MEJOR EN UNA LIGA IRREGULAR
Imagen: El Gráfico
River Plate se coronó campeón de la Liga Profesional 2023. El equipo dirigido ahora por Martín Demichelis obtuvo el certamen con holgura y, casi, de punta a punta, ganando 19 partidos, empatando 4 y perdiendo 4. De los enfrentamientos con los grandes, venció a Boca, Independiente y Racing, igualando con San Lorenzo. Solamente cayó ante Belgrano, Arsenal (único adversario que lo derrotó en el estadio Monumental), Talleres y Barracas Central. Si bien, al comienzo, el entrenador que tomó el lugar de Marcelo Gallardo, tenía dudas en la formación inicial, jugando solamente con Enzo Pérez como volante de marca en el medio. José Paradela había comenzado como titular y un nivel muy bueno, pero se fue diluyendo y perdió su lugar en cuanto Nicolás De La Cruz se recuperó de sus lesiones. Ignacio Fernández regresó de Brasil mostrando que es importante en el funcionamiento del equipo, siendo el cerebro del mismo. El ingreso de Rodrigo Aliendro para colaborar en la marca fue fundamental para la levantada. En la delantera, Demichelis arrancó confiando en el venezolano Salomón Rondón, sin embargo, el nivel del atacante no fue el esperado y terminó perdiendo su lugar a manos de Lucas Beltrán, a la postre el goleador del equipo. Fue muy importante, también, el aporte de Miguel Ángel Borja desde el banco de suplentes. Pablo Solari fue de menor a mayor y, si bien, no juega de arranque, es el primer cambio.
Otro valor fundamental fue el aporte de Esequiel Barco, elemento desequilibrante con sus gambetas y sus asistencias en la ofensiva. Si bien el punto más flojo del conjunto de Núñez es la defensa, esta fue mejorando partido a partido. Ezequiel Casco pasó a jugar al lateral derecho con un rendimiento irregular. Leandro González Pirez se ganó la titularidad a base de buenas actuaciones y Paulo Díaz se consolidó como su compañero de zaga. Enzo Díaz, llegado desde Talleres de Córdoba, fue el mejor en la última línea jugando en el lateral izquierdo. En el arco sigue teniendo la garantía de Franco Armani, muy criticado por los medios cuando tiene una mala tarde (algo poco habitual), pero respondiendo la mayoría de las veces que es exigido.
En una liga muy irregular, no solamente por el rendimiento de muchos equipos sino también por la falta de reglas de juego claras, en especial por cómo se definen los descensos. Cuando empieza el certamen son dos, después uno y finalmente ninguno. Para ser la "liga de los campeones del mundo", es muy poco serio. Por otra parte, el resultadismo lleva a ver espectáculos tediosos y aburridos, además de equipos sin patrón de juego. Pocos son los que lo tienen. Entre ellos se puede mencionar a River, Defensa y Justicia, Talleres y Argentinos Juniors.
San Lorenzo es un equipo para destacar en este torneo. No por juego vistoso, sino por la demostración de que con austeridad se puede construir. Rubén Darío Insúa tomó un conjunto devastado y limitado, llevándolo a disputar los primeros puestos con orden y convicción.
Independiente y Racing fueron dos decepciones. El "Rojo" es la consecuencia de muchos años de mala gestión dirigencial y la "Academia" sufrió muchas bajas y los caprichos de un entrenador que no tiene "plan B".
Boca Juniors, campeón defensor, cumplió una actuación irregular. Despidió a su entrenador Hugo Ibarra para reemplazarlo por Jorge Almirón. La diferencia fue que dejó de perder de local, volviendo a convertir a la Bombonera en un reducto complicado para el visitante. Fuera de La Boca, el equipo "xeneize" mostró rendimientos muy malos y preocupantes.
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