PENSANDO EN VOZ ALTA

 

    Está de moda, desde hace tiempo, en el periodismo esa necesidad de definir al mejor de toda la historia en su disciplina. Se llenan espacios gigantescos con ese debate que ya aburre por demás. Discusiones sin sentido, gente que grita y no argumenta para decir que su jugador favorito o el que mejor les cae ese día es "el mejor de la historia". ¿Cuánta gente realmente plantea ese debate? Para poder decir que uno es o no el más grande de la historia, primero tiene que conocerla, como mínimo. Luego haber visto aunque sea algún video de otros protagonistas no contemporáneos. Esos deportes, en este caso específicamente el fútbol, tiene más de 100 años de historia, de los cuales 93 son de la era profesional. ¿Cuántos de estos charlatanes carentes de argumentos y con gargantas poderosas para gritar en forma desaforada vieron jugar Alfredo Di Stéfano? ¿Cuántos de estos "científicos" deportivos pudieron ver a Arsenio Erico? ¿A Labruna? ¿A Vicente De La Mata? ¿A Ángel Clemente Rojas? Eso por hablar del fútbol local puesto que del internacional saben muy poco. Preguntarles quién vio jugar a Pelé, Johan Cruyff, George Best, Franz Beckenbauer u otros, es una pérdida total de tiempo precioso. 

    Se puede hablar de gustos o preferencias y eso tendría mucho más validez si se blanqueara, antes que disfrazarlo de "opinión calificada". Los datos y los números no mienten, sin embargo se debe investigar mucho más allá de eso. Que Pelé haya levantado tres veces la Copa del Mundo es una verdad irrefutable, ahora ¿cuántos saben realmente que uno de esos tres Mundiales - el de Chile en 1962 - casi no lo jugó por estar lesionado? Apenas disputó el primer encuentro - en el que marcó un gol - y se lesionó en el siguiente. Decir que Kylian Mbappé es campeón del Mundo es cierto, pero ya querer hacerlo el mejor de todos porque se proclamó siendo muy joven es un error. Puede que lo sea, pero se deberá esperar a que termine su carrera para averiguarlo. Seguramente haya algún desprevenido que piense que el rápido delantero de descendencia camerunesa es quien más goles hizo en los Mundiales para Francia. ¿Sabe qué? ¡Se equivoca! En 1958 hubo un galo que hizo en un campeonato del Mundo más goles que Mbappé en sus dos mundiales. Un tal Just Fontaine. Pero los buscadores de reyes de la historia no se remontan tan lejos en el tiempo. 

    En la era actual donde las discusiones son vacías de contenido, se habla de cualquier cosa menos de lo más importante: el juego. Las tácticas no se discuten ni se debaten, pareciera que se las desconoce. Lo único que logran estas personas con títulos de periodistas y sus debates sin sentido es que cada vez menos gente consume su producto. Quizás tenga que seguir así para que nadie los vea y así no se los recuerde en absoluto a lo largo de la historia. 

El Puma