INDICIOS
Domingo ingresó a la
habitación buscando algún indicio. El lugar era bastante básico, el occiso
dormía en un colchón en el piso. El mismo tenía una gran mancha de sangre. Unas
horas antes, en la morgue, se determinó que la víctima había sido apuñalada por
la espalda. No se encontró el arma homicida.
El comisario empezó a
observar ese lugar tan rústico. Lo dicho, estaba el colchón, sin sábanas,
cubierto de sangre. En el piso había un envoltorio de preservativo roto y
tirado, una camisa celeste a rayas negras muy finas arrugada, un pantalón de
corderoy marrón claro, sin llegar a ser beige. Al lado un boxer algo exótico
con imágenes de islas con playas y palmeras, un par de medias azules oscuras
agujereadas y un par de zapatos marrones que no habían sido lustrados por mucho
tiempo.
Caminó hacia el baño,
donde encontró la bacha llena de restos de afeitada y, a un costado, un frasco
de perfume importado y extremadamente caro. En el piso, una toalla blanca que,
Domingo logró deducir por la inscripción, había sido robada de un hotel. Con
tan pocos elementos, Domingo consiguió hacerse una idea de lo que pudo haber
pasado en el momento en que la víctima falleció. Esperó a que Martín llegara
para buscar una segunda opinión.
No tuvo que esperar
mucho, tras unos pocos minutos y el saludo protocolar, Martín hizo el mismo
recorrido que su colega y observaba detalladamente cada centímetro del lugar.
"¿Cuál es tu conclusión?, comenzó el recién llegado.
- Es fácil. El tipo tuvo
una noche de pasión. Primero se bañó, y después, al salir de la bañadera, se
afeitó, medio apurado diría, ya que ni siquiera lavó la bacha. Se embarnizó de
ese perfume del que ya casi no queda nada, esperó a su cita, tuvo su noche
movida y lo mataron.
- ¿Qué te hace pensar que
no lo mataron antes de tener relaciones?
- El envoltorio de
preservativo tirado en el piso. Eso me hace pensar que tuvo relaciones y que lo
mataron después. O, en su defecto, durante.
- Interesante. Para mí,
hizo todo lo que dijiste primero, tuvo relaciones y apareció algún novio o
marido celoso y lo mató por la espalda.
- Pudo haber sido la
mujer... o el hombre, ya no se sabe.
- Era mina, ponele la
firma. Conozco mucha gente en ese canal donde trabajaba este tipo y me contaron
que con las minas, no dejaba títere con cabeza.
- Bueno, vamos a suponer
que era mujer. Pudo haberlo matado ella e irse.
- ¿Por qué?
- Vos mismo lo dijiste.
Capaz era una que le tenía bronca a otra y al enterarse de que este se había
encamado con la otra, se despechó.
- O también pudo haberse
consumado el acto, haberse ido ella y haber aparecido o bien un marido celoso,
o tal vez un hecho de inseguridad, que le entraran a robar y, al ver que no
tenía nada, lo mataron.
- No hay muchos indicios
de que hayan revuelto el lugar, más de lo que ya está por naturaleza. No creo
que la víctima, en caso de tener algo, lo haya guardado en algún lugar acá.
- Puede que tengas razón.
Pero fijate que no hay rastro de la mina. Todo lo que sabemos es por lo que
dejó él en el piso.
- Entre otras cosas, la
ropa. Con lo cual, lo mataron después del acto o, en su defecto, durante.
- En resumen, el tipo se
echó un polvo y lo mataron.
- Palabras más, palabras
menos, así me parece que fue. De todas maneras, esto es solo el comienzo. Va a
haber que interrogar a todo el canal.
- Ese es nuestro
trabajo", cerró Martín antes de que ambos abandonaran el lugar.
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