"O REI" ETERNO
En 1950, Brasil caía en el partido decisivo en el Mundial realizado en su país ante Uruguay. El empate nomás consagraría a la "canarinha" por primera vez en la historia. Sin embargo, José Schiaffino y Alcides Ghiggia truncaron ese festejo y enmudecieron no solamente al mítico estadio Maracaná de Rio de Janeiro, sino también a miles de millones de brasileños. Entre ellos, Dondinho, un ex jugador de Atlético Mineiro y quien debió dejar el fútbol por una fuerte lesión en una de sus rodillas, rompía en llantos por esa inesperada derrota. Su hijito, quien contaba con solo 9 años le juró a su padre que ganaría la Copa del Mundo para él.
Ocho años después, en Estocolmo, Brasil disputaba nuevamente una final de Mundial ante el seleccionado local. Los sudamericanos desplegaron un juego vistoso, bautizado como "jogo bonito" y contaban entre sus grandes intérpretes a Vavá, Didí, Mario Zagallo, Mané Garrincha y un jovencito de 18 años llamado Edson Arantes do Nascimento, pero conocido como Pelé. Este último, hacía muy poco que había debutado en el primer equipo de Santos y ya era una sensación en el fútbol brasileño. En el Mundial escandinavo, no jugó los primeros partidos ingresando en el tercero ante la Unión Soviética. Desde ese momento, no salió más y fue decisivo en el juego y marcando goles de todo tipo y para todos los gustos. Marcó 6 en cuatro juegos disputados. Ante Suecia, fue 5 a 2 para Brasil, tras comenzar perdiendo. El joven Pelé señaló tres goles y le dio el primero de los cinco títulos para la selección "verdeamarela", cumpliendo la promesa que le había realizado a su padre tras el "maracanazo" de 1950.
Pero eso no fue todo. Repitió el título en 1962, aunque sólo jugó los dos primeros partidos dado que por lesión se perdió el resto de la competencia. Aún así, metió un gol. Fue reemplazado por Amarildo y quien se lució en ese campeonato disputado en Chile fue Garrincha. En 1966, en Inglaterra, fue eliminado por el juego brusco que los rivales aplicaron sobre él y la pasividad de los árbitros ante tremenda brutalidad. Había que sacarse a Brasil de encima para que la Copa volviera a Europa. Y así sucedió, en uno de los Mundiales más polémicos, el campeón fue Inglaterra. Sin embargo, en el último Mundial que disputó en México 1970, se preparó mejor que nunca y con un gran equipo que ya no contaba ni con Vavá, Didí, Garrincha o Zagallo (este era el director técnico de ese conjunto) pero sí con Gerson, Tostao, Jairzinho, Rivelino o Carlos Alberto, Brasil fue el amplio dominador y favorito de la competencia. Allí se vio el "jogo bonito" en su máximo esplendor. Pelé cerró su participación en los Mundiales como el jugador que más veces levantó el trofeo a lo largo de la historia.
Su otra historia grande la escribió en Santos, un entonces modesto equipo de la liga brasileña, de la ciudad homónima en las afueras de Sao Paulo. Allí obtuvo la liga brasileña en 1961, 1962,1963, 1964, 1965 y 1968, además de la Copa Libertadores y la Intercontinental en 1962 y 1963. Por lo realizado durante su carrera y los logros obtenidos, en su país era conocido por todos como "o Rei". Al retirarse, recibió una oferta para jugar en New York Cosmos de la incipiente liga de Estados Unidos. Allí estuvo tres temporadas, consagrándose campeón en la última, en 1977. Se contabilizaron en su haber (incluyendo partidos amistosos) 1284, realizando el número 1000, de penal, al equipo del que era simpatizante siendo niño: Vasco Da Gama.
Una vez retirado, fue permanentemente homenajeado por el ambiente del fútbol y oficiando como embajador del deporte en varias oportunidades, además de haber ocupado el puesto de Ministro de Deportes de Brasil. Esta leyenda viviente, contaba con varios problemas de salud en los últimos años, diagnosticándole un cáncer de colon hace un año y, tras haber sido internado en la clínica Albert Einstein de Sao Paulo el último 29 de noviembre, un mes después se apagó para siempre El fallecimiento de Pelé no solamente marca un cimbronazo para el fútbol brasileño sino también por todo el mundo. Su legado fue enorme y muy respetado por quienes lo sucedieron. Brasil sigue siendo animador permanente en todos los Mundiales, aparte de tener asistencia perfecta en la historia de este certamen. Cada selección tuvo un antes y un después. En Brasil, ese lo marcó Pelé, quien hoy partió de este mundo pero que su recuerdo y legado jamás serán olvidados. "O Rei" pasó hoy a la eternidad.
El Puma
Muy buena nota. Gracias por todo Puma
ResponderEliminarBien homenajeado Pablo en tu nota,
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