PENSANDO EN VOZ ALTA


     Otro papelón más en el fútbol argentino... y van. Se disputó la final del Trofeo de Campeones, entre el campeón de la Liga ante el ganador de la Copa de la Liga. Si bien ambos torneos los ganó Boca Juniors, ante esa eventualidad, el reglamento prevé que el segundo de ambas competencias - en caso de ser el mismo - sea quien dispute el trofeo. En este caso, hubo dos segundos y jugaron un partido entre ellos para definir quién iba a jugar frente a Boca. Racing y Tigre fueron esos equipos. La "Academia" dio vuelta un 0 a 2 con tres goles y se ganó el derecho a disputar la final.

    La "Academia" y el "Xeneize" disputaron un partido reñido. Los de la Ribera se pusieron en ventaja, pero los de Avellaneda igualaron enseguida. Después de eso, no se vio un trámite de ida y vuelta, fue más bien parejo, pero Racing mostraba algo más de ambición. Se fueron al alargue y, sobre el final, Carlos Alcaraz le dio el triunfo a la "Academia" por 2 a 1. Y ahí vino el papelón. A los jugadores de Boca no les gustó el festejo del chico de Racing por considerarlo "excesivo". Si bien Alcaraz fue expulsado por sacarse la camiseta al tener ya la tarjeta amarilla (fue bien echado, de eso no hay dudas), la actitud de los jugadores "xeneizes" rozó lo infantil. Y no es la primera vez. Ya sucedió ante Unión de Santa Fe en la Bombonera con Franco Troyansky, quien convirtió el gol del triunfo y festejó de una manera que a los rivales no les gustó. En ambos casos, fueron a increpar (por no decir patotear) al autor del tanto. Sin embargo, cada vez que Sebastián Villa convierte, los rivales se aguantan que el colombiano haga un bailecito. O Darío Benedetto que está más pendiente de la tribuna que del juego, cuando festeja dedicando triunfos a los rivales. Como diría un viejo adagio: "si te gusta el durazno, bancate la pelusa".

    El "Pipa" demostró que su calidad técnica es inversamente proporcional a su profesionalismo. Un jugador de muy buena pegada, cabezazo y definición es, a su vez, un deportista infantil. Lo que hizo ayer, haciéndose expulsar por hacer el gesto de que el árbitro Facundo Tello y su terna estaban pagados por vaya a saber quién, es de una falta de profesionalismo alarmante y más teniendo en cuenta de que no se trata de un chico con 5 partidos en primera división. 

    Las irregularidades en el fútbol argentino son incontables. Pero los acontecimientos vergonzosos como el que se vio ayer en San Luis, son alarmantes. Y lo mal que se informa, también integra el pack. No puede pasar un comportamiento similar en un plantel profesional. Le tocó a Boca, una vez más. La historia del "xeneize" es demasiado grande para ser manchada por un chiquitaje semejante. Es verdad que Racing no debería jugar en Abu Dhabi ante Boca, sino que debiera ir Patronato de Paraná, como también es verdad que la final de ayer fue una de las reclamadas por el vicepresidente primero del club de la Ribera. Pero ante este cambalache y la humareda permanente, el árbol siempre tapará al bosque.

El Puma

Comentarios

  1. Es tal cual lo que decis. Ni una coma más ni una de menos.

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