GOLEADORES DE LOS MUNDIALES: 1934, OLDRICH NEJEDLY


 

    Hubo más diferencias que semejanzas en los dos primeros mundiales disputados en 1930 y 1934. Una de estas últimas fue que su máximo goleador fue un integrante del equipo que perdió la final. En Uruguay, el máximo artillero fue el argentino Guillermo Stábile, mientras que en Italia, el galardón le perteneció al checoslovaco Oldrich Nejedly. Este delantero nacido en Zebrak, ubicada en el distrito de Beroun en plena Bohemia Central (en la actualidad forma parte de la República Checa) el 26 de diciembre de 1909 y que jugó toda su carrera para Sparta Praga, era el terror de las defensas durante la mayor parte de la década de 1930. 

    Durante muchos años, se decía que el checoslovaco compartía el galardón con el alemán Edmund Conen y el italiano Angelo Schiavo, pero tras una investigación se comprobó que en la semifinal ante Alemania, Nejedly había marcado 3 goles y no 2, por lo que quedó con el título de goleador del Mundial tras marcar 5 goles en 4 partidos. Pero, a diferencia de lo que sucediera con Stábile cuatro años antes, Nejedly no pudo anotar en la final ante Italia, a pesar de que su equipo fue quien se puso en ventaja. Finalmente, los "azzurri" se impusieron por 2 a 1. Obtuvo cinco ligas locales con su equipo y en la selección hizo 29 goles en 44 partidos. En 1938, en el Mundial de Francia, parecía seguir con esa tendencia, pero tras marcar 2 goles en igual cantidad de partidos, salió lesionado tras el primer partido ante Brasil por los cuartos de final y ese acontecimiento, según las fuentes de antaño, acabó con su carrera internacional antes de cumplir 30 años. 

    Los números de su carrera lo ratifican como un goleador nato. Para Sparta Praga anotó 162 goles en 187 partidos. Luego de su retiro, tuvo una larga vida. Falleció en Rakovnik, también en la región de Bohemia Central, el 11 de junio de 1990, justo un día después de que, tras regresar a la Copa del Mundo, Checoslovaquia goleaba en su debut a Estados Unidos por 5 a 1, casualmente también en Italia y, paradójicamente, siendo el último Mundial en el que participó Checoslovaquia como nación antes de dividirse en República Checa y Eslovaquia. 

El Puma

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