REPORTAJES DE BORIS STEPANEK: BRUNO CAMPAGNOLI, CAPÍTULO 5


 

-         ¿Por qué cree que ella se ensañó tanto con usted?

-         Era mala. Muy mala. No perdonaba. Pero además era cínica y destructiva. Primero eliminaba a todo lo que rodeaba a su víctima y la dejaba para el final.

-         ¿Cómo hizo para escapar?

-         Me estaban buscando de los dos bandos para matarme. Yo tenía un amigo, al que no voy a nombrar para preservarlo, en el ejército. Él me encontró para decirme que mi suegro, mi cuñado y Grisello Pato tenían planeado capturarme y matarme. Eso fue el mismo día que encontré a Carolina y Giacomo acribillados.

-         Y a su vez también estaba en la mira de la revolución.

-         Así es. En lo único que estaban de acuerdo esos dementes era en eso.

-         ¿Estaba en su casa cuando su amigo lo encontró?

-         No, nos encontramos casi de casualidad. Tomé lo que tenía encima y con la ayuda de unos amigos, me embarqué como polizón y terminé en Italia.

-         ¿Cómo logró engañar a los dos bandos?

-         Hicimos un plan con mis amigos. Conseguí un cadáver de una morgue y lo metí en mi auto. Salí de mi casa, tomé la carretera y tiré el auto por un barranco antes de subirme al auto de Edú y esconderme adentro del asiento. Llegamos al puerto de Sao Joao y me subieron a un barco.

-         ¿Cuánto tiempo estuvo viajando?

-         Estaba en la bodega, con pocas provisiones. Perdí la noción del tiempo. Ni sé cuánto tardé en llegar a tierra. Fui deambulando hasta que llegué Milán. Me quedé ahí y trabajé. Hice de todo, desde limpiar baños, hasta barrer las calles.

-         ¿Y cuánto tiempo estuvo así?

-         Por lo menos dos años. Hasta que un día estaba viendo a unos chicos jugando al fútbol. Me interesé en el partido y en un tiempo muerto, empecé a dar indicaciones y a marcar errores que cometían. Capté la atención de ellos y había también adultos observando. Se me acercó una persona, que sería muy importante, y comenzó a interesarse sobre mi situación. Me ofreció trabajo al poco tiempo, en un club regional y luego en un colegio. Así empecé a reconstruirme.

Boris Stepanek

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