PENSANDO EN VOZ ALTA

 

Viendo esta fecha del fútbol argentino (y todas las anteriores) empecé a recordar la época en que me puse a ver fútbol, esto es a mediados de la década del 80, y el primer partido que vi fue River 3 San Lorenzo 1, con goles de Enzo Francescoli, Norberto Alonso, Héctor Enrique por los "millonarios" y Rubén Darío Insúa para el "ciclón". Pasó mucho tiempo. Hoy Francescoli es manager de River, Alonso un opinólogo insoportable, el "Negro" Enrique tiene a su hijo jugando en Banfield e Insúa es el técnico de San Lorenzo. Un partidazo entre dos equipos grandes, como solían brindar. Otro equipo que daba gusto ver jugar era Independiente. Al día de la fecha, estos dos clubes deambulan por un presente preocupante. Independiente, el "Diablo Rojo" de Avellaneda, el "Rey de Copas", la hinchada de "paladar negro", Ricardo Bochini, Ricardo Daniel Bertoni, Claudio Marangoni, Jorge Burruchaga, José Percudani. San Lorenzo, el "Ciclón" de Boedo, los "Matadores", los "Carasucias", los "Gauchos", el "Cuervo", equipo protagonista tanto en la cancha como en la tribuna, con una hinchada muy ingeniosa. ¿Qué pasó con ellos? ¿En qué los han convertido? Hay que hacer las cosas realmente muy mal para llevar a estos inmensos clubes a su situación actual. Uno podía ser hincha o no, pero se tenía un tremendo respeto por ellos. ¿Cómo olvidar al equipo de José Omar Pastoriza? ¿El de Miguel Ángel Brindisi? ¡El del "Bambino" Veira! ¡El inolvidable equipo dirigido por el chileno Manuel Pellegrini, que ganó 13 partidos consecutivos para coronarse campeón! ¿Dónde quedó todo eso?

Y sobre llovido, mojado. Independiente viene de perder un juicio y tiene que pagarle a Gonzalo Verón 5 millones de dólares. Al estar insolvente, le embargan los ingresos de televisión hasta que termine de pagar. ¿Quién lo hubiera creído? Sin embargo, los grandes no son los que nunca caen, sino que cuando lo hacen, se levantan más fuertes. Y ninguno de los equipos grandes fueron inmunes a las caídas, ya sea de categoría o económicas. Esperemos que esto sólo sea un mal recuerdo y volvamos a verlos en días de gloria. Que uno vuelva a ser "el orgullo nacional" y el otro nos siga deleitando con la creatividad de sus canciones, además de con un gran nivel de juego. 

El Puma