HISTORIA DE LOS MUNDIALES: 1994, LA NUEVA ERA Y LA PRIMERA VEZ DE BRASIL SIN PELÉ



     Para sorpresa de todos, se disputó el primer Mundial en Estados Unidos en la historia, en 1994. Había que empezar a llevar al fútbol a nuevas sedes y qué mejor que hacerlo a la primera potencia económica del mundo en ese entonces. No era (ni aún hoy en día lo es) un deporte muy popular, es más, se la considera una actividad femenina. El éxito o no del evento, era toda una incógnita.



    Argentina llevó un plantel de grandes jugadores y se llegó a contar como candidata al título, máxime después de ganar su segundo partido ante Nigeria por 2 a 1, con dos tantos de Claudio Caniggia. Sin embargo, tras ese triunfo, el ánimo del conjunto albiceleste se cayó por completo pues su capitán, Diego Armando Maradona, fue encontrado positivo de efedrina en el control antidoping. Ese hecho causó estupor dentro del plantel e influyó negativamente en el ánimo del resto, siguiendo así una derrota por 2 a 0 ante Bulgaria y la posterior eliminación frente a Rumania, por 3 a 2. 



    Alemania, el campeón defensor, arrancó con un triunfo por la mínima diferencia ante Bolivia. Sin brillar, pero siendo efectivo y pragmático como su historia lo marca, terminó la fase de grupos en primer lugar. Igualó en un tanto ante España y venció a Corea del Sur. En octavos de final mostró su mejor versión eliminando a Bélgica y haciendo pensar a todos que comenzaba la escalada germana, pero los teutones fueron sorprendidos en cuartos de final ante Bulgaria, cayendo por 2 a 1 tras ir ganando y sufrir dos tantos en igual cantidad de minutos.



    Italia, luego de escurrírsele el Mundial en su casa en 1990, buscaba revancha. El equipo no jugaba tan bien como el anterior, pero contaba con la mejor versión de su mega estrella Roberto Baggio. El arranque de los "azzurri" no fue nada alentador, siendo derrotados por Irlanda por 1 a 0. Luego, sufrieron de más pero se mantuvieron con vida tras vencer a Noruega por 1 a 0 e igualar en un tanto ante México. En los octavos de final, caían sin atenuantes ante Nigeria, por 1 a 0, pero en el último minuto, apareció Roberto Baggio e igualó. En el alargue, tras una ingenuidad de la defensa nigeriana, Italia tuvo un penal y nuevamente Roberto Baggio convirtió para darle la clasificación a cuartos de final. Allí se encontró con España y otra vez apareció Roberto Baggio para darle el 2 a 1 final (el primer tanto lo había convertido Dino Baggio y había igualado provisoriamente José Luis Pérez Caminero). Sobre el tiempo adicionado al reglamentario, el árbitro húngaro Sandor Puhl no vio un codazo artero de Mauro Tassotti a Luis Enrique, debiendo haber cobrado penal y haber expulsado al zaguero italiano. En semifinales se vio lo mejor de Italia y de Roberto Baggio, quien marcó los dos tantos del triunfo por 2 a 1 ante Bulgaria. 





    Suecia, Bulgaria y Rumania fueron las tres sorpresas del campeonato. Los escandinavos llegaron a la semifinal y cayeron ante Brasil, mostrando una delantera letal con Tomas Brolin, Martin Dahlin y Kenneth Anderson. Bulgaria, de la mano de su capitán, el goleador de Barcelona, Hristo Stoichkov, consiguió resonantes triunfos ante Argentina y Alemania, tras un pésimo comienzo con goleada en contra ante Nigeria. Rumania se mostró como un equipo sólido y arrancó sorprendiendo a Colombia, que venía con una tremenda confianza tras haber goleado a Argentina por 5 a 0 en las eliminatorias sudamericanas. Luego eliminó a la Argentina y fue eliminado por penales ante Suecia en cuartos de final.



    Brasil venía de tener tres mundiales con grandes equipos y mostrando un nivel muy alto, haciendo gala de su "jogo bonito", pero también estando muy desbalanceados entre la faz ofensiva y la defensiva. Para 1994, su entrenador, Carlos Alberto Parreira, entendió que debía encontrar un mayor equilibrio para lograr el tan ansiado objetivo que se le negaba en los últimos 24 años. Para ello, armó una línea de 4 en el fondo, con Claudio Taffarel en el arco, Jorginho como lateral por derecha (su sustituto natural era Cafú), Marcio Santos y Aldair en la zaga central, mientras que Leonardo iba como lateral por la izquierda (su suplente y quien terminó jugando fue Branco). Mauro Silva jugaba como doble 5 junto a Dunga, pero era como un segundo zaguero central bis, ya que jugaba más cerca de los zagueros que de los mediocampistas. Mazinho y Zinho jugaban por las puntas, mientras que adelante estaba la dupla ofensiva letal compuesta por Bebeto y Romario. La primera fase fue muy fácil para la "canarinha", venciendo a Rusia y Camerún con facilidad e igualar con Suecia en un tanto. En octavos de final, sufrió de más tras quedar con un hombre menos por expulsión de Leonardo por un fuerte codazo a Tab Ramos. Así y todo, Brasil logró ganar por 1 a 0, con tanto de Bebeto. En cuartos de final, venció a Países Bajos por 3 a 2 siendo Branco, reemplazante de Leonardo, el héroe, tras convertir de tiro libre el tanto del triunfo. En semifinal, Romario le dio la clasificación ante Suecia faltando diez minutos. 

    La final fue la misma que en 1970. Allí donde Brasil había obtenido su último título y Pelé había jugado su último partido en un Mundial. Esta vez, no hubo diferencia tan grande entre un equipo y otro y se vio la final más timorata en la historia de los mundiales. Brasil parecía tener más ganas, pero no inquietaba a Italia ya que no prosperaba en los ataques cuando llegaba a tres cuartos de cancha. Italia, por su parte, con un Roberto Baggio en inferioridad de condiciones y con un Franco Baresi que volvía luego de lesionarse en el primer partido, se mantenía sólido en la defensa pero parecía conformarse con lo que hacía y no arriesgaba de más. Fue la primera final de la historia que se definió por penales y la única, hasta ahora, que finalizó sin abrirse el marcador. La emoción estuvo desde los 12 pasos. Baresi erró el primer tiro, pero luego Gianluca Pagliuca atajó el remate de Marcio Santos. Demetrio Albertini y Alberigo Evani convirtieron los siguientes remates para Italia, Romario y Branco lo hicieron para Brasil. Taffarel le atajó el remate a Daniele Massaro y Dunga puso en ventaja a los sudamericanos. Venía el quinto remate y el ejecutor era Roberto Baggio. Pero quien fuera Balón de Oro de la temporada tiró su remate por arriba del travesaño, dándole a Brasil su cuarta Copa del Mundo y la primera de la era Post Pelé. Parreira, a pesar de las críticas, demostró que tenía razón. Había que "resignar" un poco de "jogo bonito" para conseguir el equilibrio necesario. Brasil venía de varias eliminaciones por contar con defensas no muy fuertes, pero confiando en la creación de los habilidosos. Quien también formaba parte del campeón era un jovencito de 18 años, figura de Cruzeiro y que fuera transferido a P.S.V Eindhoven, sin haber jugado un solo minuto: Ronaldo, el "Fenómeno".

El Puma

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