FRONHA: CHALO EL MALO, CAPÍTULO 1

 

​La tensión en el ambiente era muy palpable. El nerviosismo y la histeria se sumaban minuto a minuto. “No es justo, gritaba Lorraine, con todo lo que me costó llegar hasta aquí, tener que cederle mi lugar a un consentido y caprichoso.

- Cálmate, le respondía Sasha mientras la tomaba de los hombros con suavidad. 

- ¿Cómo quieres que me calme? Para ti es fácil decirlo.

- No, no lo es. Ya encontraremos una forma.

- ¡Eres una ilusa! En un reino de machistas como este, no me dejarán reinar hasta mi último día. 

- Pero hasta el momento en el que Chalo asuma, quien tiene el poder eres tú. Debes intentar luchar por cambiar la Carta Magna.

- Ya me gané muchos enemigos en todos estos años. Y una muy poderosa.

- ¡Esa maldita Magalí! Nos arrebató a nuestros hijos…

- Al tuyo, sí. 

- Y al tuyo, casi que lo crió ella.

- ¿Por qué no se habrá muerto aún esa maldita vieja? 

- Y encima goza de buena salud. Deberíamos matarla.

- ¿Crees que no pensé en eso? No tengo forma. Está muy bien custodiada y es muy querida. ¡Hasta esa suerte tiene!

- Debemos encontrar una forma de permanecer donde estamos.

- Tú estás mejor de lo que podrías haber imaginado, y todo gracias a mí. Yo he tenido que esforzarme por demás. Soporté ser tratada como un objeto sexual por uno y como objeto de descarte por el otro. Tú no debiste hacer mucho, la suerte que has tenido fue que yo me haya cruzado en tu camino.

- Pero…

- ¡Ya, cállate! Te has vuelto muy aburrida. Si continúas fastidiándome, te arrojaré yo misma a las pirañas”.

Sasha permaneció en silencio y con la cabeza baja. Se retiró del lugar al borde de las lágrimas. En el camino, se cruzó con un sonriente Chalo, que apenas la observó.

Continuará…

El Puma