TORE: KATERINA, CAPÍTULO 5



          Joao Freitas recibió un nuevo crédito después del triunfo en el derby. Había licenciado al plantel por un día y esperaba a todos el martes a primera hora. Iban llegando todos en sus vehículos. Tore había sido de los primeros en estar presente. Se cambió y esperó la orden para comenzar a entrenar. Ninguno de los presentes salía del asombro por las ganas de Tore. Durante la semana fue siempre el primero en llegar y el último en irse. Estaba ansioso por disputar la fecha siguiente. Freitas lo llamó el día previo a que viajaran a Sao Joao y le explicó que volvería a incluirlo en el banco de suplentes, pero que, eventualmente, sería su primera opción a la hora de hacer cambios.

          El partido era trabado. El Sportivo Sao Joao realizó un planteo muy conservador. Fuerte en defensa, combativo en el medio y un ataque algo tibio. El Defer, por su parte, no conseguía vulnerar a su rival. A los 10 minutos del segundo tiempo, Freitas hizo entrar a Tore. El rumbo del partido cambió rotundamente. Defer atacaba en forma permanente, mientras que Sao Joao se replegó aún más. A los 30 minutos, Tore tomó la pelota desde la mitad de la cancha. Tenía bastante espacio como para seguir con la pelota o buscar a un compañero. Sin embargo, sorprendió a todos pateando desde esa posición y clavando la pelota en el ángulo superior derecho del arquero. El último cuarto de hora fue a pedir de Defer. Sao Joao se desarmó buscando el empate, y el visitante tenía todos los espacios para contragolpear. En el minuto final, tras un tiro de esquina para Sao Joao, centro despejado por la defensa y tras un pelotazo, Tore arrancó desde la mitad de la cancha y ganó en velocidad a sus marcadores quedando mano a mano con el arquero. Lo eludió y avanzó pocos metros con la pelota, antes de meterla en el arco vacío. Si en la fecha anterior se había hablado de Tore, esta vez se lo mencionaba como la mejor aparición en la liga de Fronha. Al finalizar el partido, fueron hacia el vestuario, cantaron y celebraron la victoria. Antes de ir a ducharse, Tore prendió su teléfono celular y encontró un mensaje de un número que no tenía registrado. Abrió, leyó y sonrió: “Felicidades Tore. Que sigas haciendo muchos goles y tengas todo el éxito que te mereces. Besos. Soy Katerina”.

Continuará...


El Puma

 

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