TORE: KATERINA, CAPÍTULO 10

 


     Ese momento era soñado para ellos. Pero la fecha se acercaba. Katerina comenzaba a ponerse muy nerviosa. Tore intentaba calmarla y la contenía como podía. Decidieron tener un último encuentro en Nova Lisboa. Fue después de que finalizara el partido de ese fin de semana que se jugaba un sábado. Por la noche, se perdieron en el auto y llegaron a su lugar. Decidieron tener una cena especial, a la luz de las velas ahí. Ambos se arreglaron para eso. Él llegó primero al comedor y la esperó. Al verla aparecer, quedó aún más impresionado. Sus ojos se abrieron del asombro y le elogió su belleza. La tomó de las manos y acomodó en su lugar, para luego sentarse en frente. Se servían la cena y se quedaron mirándose a los ojos por un tiempo largo. Cenaron y luego subieron a la habitación. Se besaron apasionadamente e hicieron el amor toda la noche, una y otra vez. Tore quedó profundamente dormido. Katerina permanecía en sus brazos pero seguía despierta. Se acercó a Tore y le dijo muy suavemente al oído: “Te amo”. Apoyó su cabeza en el pecho de Tore y, finalmente, se durmió.

Regresaron al día siguiente por la noche. Antes de que Tore se bajara del auto, se dieron un largo abrazo. Ella lloró todo el camino de vuelta. Frenó en la puerta de su casa y lloró cada vez más. Permaneció frente al volante por más de media hora, hasta que se armó de coraje y entró a su casa.

Continuará...

El Puma

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