HISTORIA DE LOS MUNDIALES: 1974, SE HIZO (IN)JUSTICIA

   Alemania Federal fue elegida sede del Mundial de 1974. Los teutones, de la mano de Franz Beckenbauer, querían obtener su segundo título en su casa y contaban con un equipo maravilloso. Sepp Maier era una muralla en el arco. Beckenbauer y Berti Vogts componían una zaga central impenetrable, acompañados de Paul Breitner en el lateral izquierdo. Wolfgang Overath, Rainer Bonhof, Uli Hoeness armaban un mediocampo ordenado y dinámico, mientras que adelante Gerd Müller, el bombardero goleador, cerraba las jugadas. En el debut, venció a Chile por 1 a 0, con lo justo, pero luego goleó a Australia por 3 a 0. Sin embargo, tuvo su trago amargo ante su alter ego, nada menos que frente a Alemania Democrática, cayendo por 1 a 0 con un tanto de Jürgen Spanwasser. Las malas lenguas decían que ese resultado les fue conveniente para no enfrentar a los Países Bajos en la fase siguiente.

  Justamente la selección neerlandesa había juntado a las figuras de sus dos equipos emblemas y campeones de Europa en lo que iba de la década, Ajax y Feyenoord, para armar un combinado de temer. La "Naranja Mecánica" contaba con el liderazgo del inolvidable Johan Cruyff y el acompañamiento de Johnny Rep, Rob Rensenbrink, Johan Neeskens y Ruud Krol, entre otros. Era llamado a ser uno de los grandes candidatos a llevarse el título. En el debut, vence claramente a Uruguay por 2 a 0, empata sin tantos ante Suecia y derrota a Bulgaria por un aplastante 4 a 1.

 

  En la fase siguiente, le propina una histórica goleada al equipo argentino, derrotándolo por 4 a 0. En el segundo partido vence a Alemania Democrática por 2 a 0 y define el grupo con el vigente campeón, Brasil. El tricampeón, ya sin Pelé pero con varios protagonistas del equipo que ganó en 1970. Sin embargo, mostró una versión desdibujada respecto de 4 años antes. Fue 2 a 0 para llevar a los naranjas a la final.

  Alemania Federal chocó con Suecia, Yugoslavia y Polonia, zona por demás difícil. Pero la sorteó sin mayores inconvenienter y ganó sus 3 partido.

  En el partido definitorio no hubo sorpresas en cuanto a los dos que llegaron: estaban los dos mejores equipos del certamen. El primer minuto de juego fue memorable, en el que Cruyff, de la nada consiguió un penal al primer minuto de juego y sin que los locales hayan podido tocar la pelota. La pena máxima fue concretada por Neeskens y enmudecía la gente en el estadio Olímpico de Munich. Alemania Federal se le vino encima e igualó pocos minutos después, con in penal de Breitner. Antes de que finalizara el primer tiempo, apareció el implacable Gerd Müller para poner el partido 2 a 1 para los teutones. En el segundo tiempo, Berti Vogts ejerció una marca personal asfixiante sobre Cruyff, impidiéndole tomar las riendas del partidod. Así pasaron los minutos y llegó la consagración del local. Finalista en 1966 y perdiendo en forma pomémica, tercero en 1970, conseguía ser campeón en 1974. Y fue justo. Sin embargo, la otra cara de la moneda fue un trago amargo para un equipo que es cosiderado de los mejores  de la historia. Y ahí hubo injusticia.

El Puma