EL JUICIO A MERCEDES VLAOVIC, CAPÍTULO 7
Luego de varios días, fue citada la
suegra de Mercedes. Elvira se aprestaba a interrogar a la testigo y antes de
iniciar la consolaba con frases como “sé que esto es muy duro para usted, pero
sus declaraciones son importantes para esclarecer el caso.” Collina, quien
comenzaba a fastidiarse con las actuaciones del fiscal, le pidió que
prosiguiera.
“- Señora
Vlaovic, comenzó, cuéntenos como era su hijo.
- Daniel era
un hombre tan bueno, generoso, sano, incapaz de lastimar a alguien.
- ¿Cómo era
su relación con su nuera?
- Desde un
principio no me gustó esa puta.
- Señora
Vlaovic, intervino enérgicamente el juez, le voy a pedir que se abstenga de
usar calificativos agravantes por favor.
- Discúlpeme
señoría.
- Continúe
señora, prosiguió el fiscal.
- Decía que
nunca confié en esa mujer. Desde el primer momento en que la vi tuve un mal
presentimiento.
- ¿Cuál era
ese presentimiento?
- Que era
una tramposa y una infiel. El tiempo me dio la razón.
-
Explíquenos eso.
- En el
barrio, los rumores sobre las aventuras de Mercedes comenzaron a correr.
- ¿Usted
creía en esos rumores?
- Por
supuesto que sí. Pero no me quedé sólo con eso.
- ¿A que se
refiere?
- A que
decidí corroborarlo por mi misma.
- ¿Y qué
hizo para corroborarlo?
- La seguí.
- ¿La
siguió?
- Sí señor.
- ¿Y que
pudo comprobar?
- Lo que
todos rumoreaban. La primera noche que la seguí, fue a la casa de Álvaro Spezzegutti,
quien estaba sólo.
- ¿Usted
está segura de que estaba sólo?
-
Absolutamente, el hombre en cuestión es soltero.
- ¿Qué
indicios tuvo de que su nuera haya cometido adulterio la noche en cuestión?
- Cuando
ingresó estaba arreglada y prolija, al salir lo hizo despeinada y con el
maquillaje caído.
- ¿Tiene
usted algún otro indicio de aquella noche?
- Los
vecinos más cercanos me comentaron de los ruidos provenientes de la casa.
- Señoría,
intervino Blanco, ¿tiene sentido este interrogatorio?
- Señoría,
replicó enérgicamente Elvira, estoy intentando mostrar un patrón de conducta de
la acusada.
- Por lo que
veo, continuó el abogado defensor, mi colega está queriendo obtener demasiados
detalles, falta que pregunte si hubo orgasmos y fueron buenos.
- Basta señores,
ordenó el juez. Señor Elvira, continúe por favor.
- Gracias su
señoría. ¿Señora Vlaovic, descubrió a su nuera en otra situación sospechosa?
- Sí. Otra
vez la vi en una plaza con Gabriel Solari, que era un amigo de Daniel.
- ¿Podría
describir cómo estaban en ese momento?
- Estaban
sentados en un banco, ambos tomados de la mano y él acariciándola.
-
Interesante. Señora Vlaovic, ¿a partir de que momento notó usted que el
matrimonio ya no funcionaba?
- Desde el
momento en que Daniel se dio cuenta de que clase de mujer tenía al lado.
- ¿De cuanto
tiempo estamos hablando?
- Algo más
de un año.
- ¿Hubo
pedido de divorcio?
- Sí, ella
lo pidió, pero Daniel no quiso.
- ¿Por qué
cree que no quiso?
- Porque
Daniel creía en la familia y en el matrimonio de por vida.
- Gracias,
no más preguntas.”
Continuará...
El Puma
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