EL JUICIO A MERCEDES VLAOVIC, CAPÍTULO 10


 

         Al salir de Tribunales, el abogado de Mercedes tuvo un cruce muy duro con su cliente, y luego se dirigió a su estudio para analizar el caso y preparar su interrogatorio. Permaneció allí toda la noche, sentado en su escritorio al que abandonaba ocasionalmente para tomar café. Finalmente, se dirigió nuevamente al juzgado donde se encontró con la acusada, quien se veía más nerviosa y asustada que al principio del juicio. El letrado la tranquilizó una vez más y le dio a entender que tenía nuevamente la situación bajo control.

         Entraron, Mercedes se sentó y Pedro subió otra vez al estrado. Blanco volvió a mostrarse con su habitual calma y procedió. “Señor Vlaovic, ¿presenció usted algún maltrato de su hermano para con su cuñada?

- Sí señor.

- ¿La golpeaba muy bruscamente?

- Muy bruscamente. Hubo veces que la lastimaba mucho.

- ¿Cree que de no haber sido por sus intervenciones, las heridas pudieron haber más graves?

- Sin ninguna duda.

- Cuéntenos, señor Vlaovic, si su hermano solía ser violento de niño.

- Señoría, intervino Elvira, quisiera saber donde nos quiere llevar mi colega.

- Quiero establecer una relación entre las actitudes de Daniel Vlaovic siendo niño con las que tenía últimamente.

- Continúe señor Blanco.

- Gracias señoría. Prosiga señor Vlaovic.

- Daniel solía ser perverso, gozaba del sufrimiento ajeno.

- Por ejemplo.

- Acostumbraba capturar moscas y arrancarles las alas antes de matarlas.

- ¿Alguna otra cosa?

- Sí, golpeaba a los distintos perros que teníamos. A uno de ellos lo dejó malherido.

- ¿Por qué cree que su hermano no quiso el divorcio?

- Por lo que ya dije, era un sádico. Con tal de hacerla sufrir era capaz de tenerla con él toda su vida.

- Volviendo a las discusiones y a los golpes, su madre dijo que salía en defensa de su hijo, ¿por qué cree que lo hacía?

- Porque mi madre era ciega cuando se trataba de Daniel. Negaba todo lo malo que él tenía.

- ¿Discutió usted con su madre respecto de Daniel y su matrimonio?

- Varias veces.

- ¿Cómo es hoy la relación con su madre?

- No tengo relación.

- Díganos señor Vlaovic, cuando su cuñada llegó a su casa después de una hora, ¿cómo se encontraba?

- En estado de shock.

- ¿Qué fue lo primero que le dijo?

- Después de que logré hacerla reaccionar, me dijo que encontró a Daniel muerto en su casa.

- ¿Y cuál fue su reacción?

- De sorpresa.

- ¿Qué hicieron después?

- Después de que se calmara, llamamos a la policía.

- ¿Cuánto tiempo tardó Mercedes en calmarse?

- Mucho tiempo.

- Sabría decirnos aproximadamente cuanto.

- Yo diría que más de una hora.

- ¿Lloraba?

- Mucho.

- ¿Qué fue lo que le contó que pasó?

- Me dijo que llegó a la casa y estaba sorprendida por el silencio que había. Se acercó a la cocina y allí encontró a Daniel tirado en el piso y que había un gran charco de sangre. Se asustó y salió de nuevo para mi casa.

- Una vez que llamaron a la policía, ¿qué fue lo que hizo usted?

- La acompañé y fuimos a la casa.

- ¿Había hablado usted con su hermano en esos días?

- Hacía tiempo que no lo hacía.

- Gracias, no más preguntas.”

Continuará...

El Puma

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