EL JUICIO A MERCEDES VLAOVIC, CAPÍTULO 6

 

         Blanco se tomó su tiempo para pararse y comenzar a preguntar. Acudió a sus habituales ademanes reiteradas veces hasta que al final empezó: “Señor Schnigelplatz, usted le dijo a mi colega que la señora Vlaovic tomó tres o cuatro lecciones antes de la noche del crimen. ¿Qué tan cercanas fueron esas veces con respecto a la noche del crimen?

- Varios meses.

- ¿Recuerda cuántos?

- Seis o siete.

- Al final, ¿fue ella quien decidió no tomar lecciones o usted quien se negó a dárselas?

- Ella no quiso tomar más lecciones.

- ¿Le dio alguna explicación?

- Sí señor. Después de la última lección, me dijo que la aterrorizaba el hecho de usar un arma y que prefería seguir como estaba.

- Es todo lo que quería saber. Gracias, no más preguntas.”

         Una vez que el maestro de tiro se retiró, desfilaron por el estrado distintos vecinos con declaraciones diferentes. Algunos sostenían que Mercedes era una mujerzuela que se acostaba con cuanto hombre se le cruzara y otros aseveraban que Daniel era un loco que golpeaba a su esposa sin razones aparentes. El juez ordenó un cuarto intermedio antes de lo previsto.

Continuará...

El Puma