NO HAY PEOR CUÑA QUE LA DEL MISMO PALO

 

    Atlético Mineiro dio un paso importante en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores de América al vencer a River Plate, en el estadio Monumental, por 1 a 0. En un partido interesante y dinámico, el conjunto brasileño salió a jugar de manera muy diferente de lo que lo había hecho en los octavos de final y demostrando por qué fue el mejor equipo de la fase de grupos. 

    En el primer tiempo, se vio un desarrollo intenso en el que ninguno de los dos equipos se guardó nada y miraron más el arco de enfrente que el propio. Mineiro generaba los circuitos de juego a través de Ignacio Fernández con su claridad y simpleza. River, por su parte, ajustó algunos detalles en la defensa, demostrando que Paulo Díaz y Néstor David Martínez no tienen reemplazo. Franco Armani levantó mucho su nivel y fue importante para que no sufrieran más goles. Everson, arquero del equipo brasileño, también fue fundamental. Después de 30 minutos muy parejos, la balanza parecía inclinarse por el local en el último cuarto de hora del primer tiempo. Fabrizio Angileri pudo romper el cero ante una subida sorpresiva en la que remató al arco en lugar de tirar un centro, pero su tiro fue apenas desviado por Everson para luego dar en el poste. 

    El segundo tiempo comenzó con un andar muy diferente. Los brasileños salieron decididos a buscar la apertura del marcador, mientras que los argentinos entraron algo más dormidos, sin lograr llegar al área rival. En la generación de juego radicaba la diferencia. Mientras que Fernández elaboraba jugadas de riesgo hacia el arco de Armani, Jorge Carrascal navegaba en la intrascendencia total. El colombiano tuvo una mejoría notoria con respecto al semestre pasado, pero no logra terminar de demostrar lo que se pretende de él. El gol de Atlético Mineiro llegó en su mejor momento y cumplió con la ley del ex. Fernández remató cruzado en el área grande, la pelota apenas se desvió en Paulo Díaz, dejando estéril la estirada de Armani. Mineiro pudo haber aumentado varias veces el marcador de no ser por Armani y por el travesaño, que privó a los amantes del fútbol de un posible mejor gol de la Copa Libertadores 2021. Ese fue un golpe de knock out muy duro para River que no lograba reaccionar, hasta que el árbitro venezolano Jesús Valenzuela, a instancias del V.A.R., expulsó a Fernández por un planchazo involuntario pero peligroso hacia Angileri. A partir de ahí, el conjunto de Núñez reaccionó y se acercó al empate, pero un inspirado Everson se lo impidió.

    En el balance general, el triunfo brasileño fue justo. ¿River mereció algo más? Tal vez, pero las distracciones cuestan caras y en este partido se las cobraron. La revancha será muy difícil para el equipo que dirige Marcelo Gallardo, conocedor de estas circunstancias en el pasado, pero con una realidad muy diferente. En Belo Horizonte se sabrá si pesa más la ausencia de Fernández en Mineiro o la de Enzo Pérez, por acumulación de tarjetas amarillas, en River. Lo que sí se supo en este encuentro de ida es que no hay peor cuña que la del mismo palo.

El Puma