EL MULTICAMPEÓN NO MEDIÁTICO
A los 85 años, falleció José Yudica. La generación de este siglo, probablemente desconozcan a este personaje del fútbol, que fue jugador y entrenador. Quizás porque no aparecía en los medios, ni hacía declaraciones "picantes" o "polémicas", ni criticaba a nadie a viva voz. ¿Quién era José Yudica?
El "Piojo" nació en Rosario el 26 de febrero de 1936 y comenzó su carrera de jugador en Newell´s Old Boys en 1954, hasta 1958 donde fue transferido a Boca Juniors. En el club "Xeneize" formó la dupla ofensiva con el inolvidable Ernesto Grillo. Sin embargo, a pesar de contar con grandes jugadores, en los tres años que estuvo en la institución de la Ribera, no logró ser campeón. Pasó a Vélez Sarsfield, luego a Estudiantes de La Plata, Platense y Quilmes, antes de emigrar a Colombia para formar parte de las filas del Deportivo Cali. Fue allí donde dio su primera vuelta olímpica como jugador. En sus últimos dos años, se desempeñó en Talleres de Remedios de Escalada, dónde obtuvo el campeonato de Tercera División para luego retirarse en San Telmo.
En 1972, comenzó su carrera como director técnico en Altos Hornos Zapla, equipo de Jujuy, dónde estuvo a punto de clasificar al equipo al Octogonal Final del Torneo Nacional, quedando tercero en la zona B detrás de Talleres de Córdoba y de Newell´s. Cuatro años más tarde, dirigió a Colón de Santa Fe para luego regresar a su casa. En "su" Newell´s tuvo su primer paso (fueron cuatro en total) poco tiempo después de que la "Lepra" haya obtenido su primer campeonato local, dirigido por Juan Carlos Montes.
De Rosario se fue para Quilmes, en donde le dio el único título que tiene el "Cervecero" en primera división, en 1978 en un final memorable, en cancha de Rosario Central, donde fue ovacionado por ambas hinchadas presentes. Regresó a Newell´s, a intentar lo que había conseguido en el sur del Gran Buenos Aires, pero esta vez tampoco pudo ser. Pasó por Estudiantes de La Plata, nuevamente por Quilmes hasta tener un gran desafío: devolver a San Lorenzo de Almagro a la primera división. ¡Y vaya si lo hizo! Realizó una campaña memorable, llevándose el torneo de punta a punta, con 10 puntos de ventaja (en ese entonces, los triunfos otorgaban 2 puntos) sobre Atlanta, su más cercano perseguidor, con 23 triunfos, 12 empates y 7 derrotas. Además de la inmensa superioridad futbolística, fue recordado ese año por como la hinchada de San Lorenzo llenó cuanto estadio visitó.
Luego de regresar al "Ciclón" a Primera División, tuvo un año sabático antes de volver a Santa Fe, en 1984, pero para dirigir a Unión. El año siguiente iba a ser, para muchos, el mejor de su carrera. Tomó la dirección técnica de Argentinos Juniors y allí volvió a escribir una página importante en la historia del fútbol argentino. El conjunto de La Paternal obtuvo su primer torneo Nacional, se consagró campeón de la Copa Libertadores de América y los penales lo privaron de ser campeón del mundo frente a la poderosa Juventus de Italia, que contaba con figuras como Michel Platini, Michael Laudrup, Antonio Cabrini, Gaetano Scirea y Aldo Serena, entre otros. Tras ese paso exitoso por el club dónde se formó Diego Armando Maradona, estuvo un año en Vélez Sarsfield para luego regresar a "su" Newell´s en donde la tercera fue la vencida.
En Rosario se consagró campeón, venciendo a los equipos denominados "grandes" (algunos hasta por goleada) y perdiendo sólo 4 partidos. Pero la particularidad de ese equipo era que todos sus jugadores provenían de las divisiones inferiores del equipo "rojinegro". Luego de esa consagración, estuvo a punto de conseguir su segunda Copa Libertadores, pero cayó en la final ante Nacional de Montevideo. Durante los tres años que estuvo, Yudica hizo debutar a chicos que luego serían jugadores consagrados como Fernando Gamboa, Abel Balbo o Gabriel Batistuta.
En la década del 90, hasta su retiro, pasó por Argentinos Juniors, Deportivo Español, Platense, Deportivo Cali, su último paso por Newell´s y finalmente, concluyó su exitosa carrera en el Pachuca mexicano. Desde ese momento, no se supo más nada de él. Como si hubiese pasado al olvido. Recién fue noticia ahora con su fallecimiento. Su legajo en la historia del fútbol argentino será indeleble, por sus logros deportivos (que son los que cuentan) y no por declaraciones o apariciones mediáticas.
El Puma
Excelente artículo Pumo
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