PRONÓSTICO DE LA FINAL


     Esta gran Eurocopa debía tener dos grandes equipos en su definición, dos históricos. Uno que será local, con un sólo Mundial en su haber, pero que fue el país creador del fútbol. El otro, tetracampeón del Mundo y campeón continental en 1968, en proceso de reconstrucción después de haber tocado fondo en 2017, cuando quedó fuera del Mundial de Rusia a manos de Suecia. 

    Inglaterra es, esta vez, un equipo más que serio. Partido a partido, yendo de menor a mayor, se fue probando el traje de candidato y mal no le quedó. Jordan Pickford, su arquero, mostró ser confiable, a pesar se algunas distracciones. Kyle Walker y Luke Shaw, por los laterales son una muy buena opción de ataque, siendo el punto más flojo la zaga central. El mediocampo es uno de sus puntos más fuertes, tal es así que Jadon Sancho, figura en Borussia Dortmund y recientemente adquirido por Manchester United, se sienta en el banco de suplentes. Adelante es letal. Raheem Sterling y sus arranques, desbordes y atrevimiento, son un dolor de cabeza permanente para cualquier defensa. Sumado a eso, el implacable Harry Kane, goleador de raza, pero además jugador muy completo, que puede tirarse unos metros atrás y generar peligro desde allí. Es un equipo fuerte físicamente, agresivo e insistente.  

    Italia, por su parte, tiene una mezcla de juventud, frescura y experiencia. En el arco, Gianluigi Donnarumma es una garantía y en él, la "Nazionale" tiene asegurado el arco por mucho tiempo. La zaga central, compuesta por los veteranos Giorgio Chiellini y Leonardo Bonucci, son la piedra fundamental de este equipo. Sin dudas, tal como sucedió en la semifinal, la ausencia de Leonardo Spinazzola se va a sentir por el lateral izquierdo. En el medio, Jorginho es el termómetro del equipo, será muy importante su participación activa, para que la "Azzurra" levante el trofeo. Lorenzo Insigne, otro de los creadores, será muy requerido. Ciro Immobile, el delantero central, tendrá la posibilidad de poder demostrar lo que aún no pudo en esta competencia. Muchas esperanzas están depositadas en el joven Federico Chiesa, de gran torneo y futuro.

    Inglaterra tiene la ventaja de ser local, de poseer un gran goleador al que se le abrió el arco desde los octavos de final, pero la presión de ganar un trofeo después de 56 años. Italia posee más dinámica, más sorpresa y velocidad, factores que van a ayudarla a ser el nuevo campeón de Europa.

El Puma

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