MOSTACCIONI, CAPÍTULO 4
Por la noche Williamson, con peluca y barba postiza, se dirigió a ´La bella bestia´ y se sentó en la misma mesa del día anterior. Comenzó a observar minuciosamente el lugar y percibió la presencia de Diego, quien charlaba con otros dos hombres y con Lulú. Esperó a que ésta se desocupara y lentamente se le acercó. La saludó y le ofreció tomar un trago. La charla comenzó con halagos hacia ella y siguió tomando una forma algo más íntima. Él proponía un juego de seducción en el que ella entró. “¿Quién era ese joven que estaba con usted?, preguntó Williamson, no me diga que es su novio.
- No, se rió ella, es sólo un amigo.
- Menos mal, porque soy un hombre muy celoso,
sobre todo cuando se trata de mujeres.
- Creame que a las mujeres nos gusta eso.
Nos hace sentir importantes.
- Así es. Si yo supiera que ese muchacho...
¿Cómo se llama?
- Diego.
- Sí, correcto. Si yo supiera que Diego
anda merodeando cerca de usted, me volvería loco.
- Por favor, mi relación con Diego es
estrictamente profesional.
- ¿Trabaja para él?
- Sí y no. Él se ocupa de que el escenario
esté en buenas condiciones para que pueda cantar y es quien me indica cuando
salir del camarín.”
En
ese momento, Diego hizo señas a Lulú para que subiera a cantar. Cuando ella
fue, Williamson se acercó a Diego. Comenzó elogiando la voz de Lulú y continuó
con algunas preguntas. “¿Es usted el representante de esta artista?, comenzó el
detective.
- No exactamente, respondió Diego.
- ¡Que pena! Estaba buscando al
representante.
- ¿Por qué asunto?
- ¡Oh! Discúlpeme, no me he presentado. Mi
nombre es Guglielmo Papparullo y soy representante de una compañía discográfica
en Milán. Esa voz es lo que estamos buscando.
- Bueno, yo soy el hermano de su
representante. Si me aguarda un momento, ya mismo se lo traigo.”
Sin
dejar pasar un segundo, Diego se dirigió hacia el sector de la barra. Ingresó
por la puerta lateral, allí estaba Edu fumando. “Oye no entres así, golpea
antes, refunfuñó el hermano de Diego.
- Ya déjate de marihuana y ven conmigo que
hay un negocio interesante ahí afuera.
- ¿De qué se trata?
- Un gordo estúpido del norte quiere
contratar a Lulú para su compañía discográfica.
- ¿Y eso que tiene que ver conmigo?
- Le dije que eras el representante.
- ¡Pero estás loco! Yo no sé nada de este
negocio.
- Tal vez no, pero con mi ayuda podrás
hacerlo bien. Esta es nuestra oportunidad para escapar del jefe e iniciar
nuestra fortuna.
- ¿Y crees que Lulú aceptará?
- Está tan deseosa de salir de aquí que lo
hará sin dudar. Ahora tira eso y ven conmigo.”
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