ARGENTINOS QUEDÓ MEJOR PARADO

     River Plate igualó en un tanto con Argentinos Juniors, en el partido de ida disputado en el estadio Monumental por los octavos de final de la Copa Libertadores de América. Desde el primer minuto se palpitó un partido intenso, de ida y vuelta con varias situaciones de gol. El "Bicho" dejó en claro que no iba a salir a refugiarse en Núñez y fue al frente, dejando algunos huecos en la última línea como para que el conjunto dirigido por Marcelo Gallardo aprovechara en algún contragolpe. Así fue como llegó el primer gol del partido. Braian Romero ganó en velocidad y entró al área. Le estaban cometiendo penal, pero lejos de tirarse al piso, continuó y habilitó a Matías Suárez, quien con el arco casi vacío, definió. Los de La Paternal siguieron atacando, mientras que los de Núñez estaban agazapados para el contragolpe. Y tuvieron una situación muy clara, en la que Suárez quedó mano a mano con Lucas Chávez y definió bajo, pero el arquero estaba muy atento y rápido de reflejos y evitó la caída de su valla.

    Existe un viejo refrán o slogan en este deporte sosteniendo que "cada gol que se erra en el arco de enfrente, se sufre en el propio". Y en la noche de Núñez, con una tenue llovizna, ese adagio se cumplió. Casi sobre el cierre del primer tiempo, Gabriel Hauche igualó con un golpe de cabeza frente al arco desguarnecido de Franco Armani, tras otro cabezazo en el área, cumpliendo con otra máxima del fútbol: "dos cabezazos en el área, es gol". 

    En el segundo tiempo, Argentinos bajó la intensidad y se defendió. Lo hizo muy bien, ya que si bien River atacó o intentó hacerlo, en ningún momento estuvo cerca de desnivelar el marcador. Gallardo movió el banco de suplentes, pero los cambios no fueron efectivos. El conjunto "Millonario" dominó el trámite, pero no consiguió plasmarlo en el arco de enfrente. Ahora deberá ir a La Paternal, sabiendo que debe ganar o, por lo menos, marcar goles, puesto que el 0 a 0, lo deja afuera. 

    Argentinos Juniors, por su parte, mostró ser un equipo difícil de vencer. El club tuvo la virtud de sostener a su entrenador, Gabriel Milito, cuando tuvo un comienzo muy malo y los resultados no lo favorecían. Jugando así, no es descabellado pensar que pueda pasar a los cuartos de final del certamen continental o que sea un animador activo del campeonato local que iniciará en los próximos días. La igualdad fue justa, pero el "Bicho" quedó mejor parado para la revancha.

El Puma