EL MILAGRO DE ROSARIO CENTRAL
Durante gran parte de la década del 90,
se disputaba en Sudamérica la Copa Conmebol, donde participaban los equipos que
habían salido del tercero al sexto puesto de sus ligas. En la edición de 1995,
llegaron a la final Atlético Mineiro (primer campeón en la breve historia de
este certamen) y Rosario Central. El partido de ida se disputó en Belo
Horizonte y los mineiros golearon a los rosarinos por 4 a 0. La revancha
parecía una cuestión de un trámite para que los brasileños levanten la copa por
segunda vez. Pero quedaban 90 minutos para torcer el rumbo. El partido se jugó
el 19 de diciembre de 1995, fecha emblemática y memorable por demás para los
hinchas “Canallas” pues fue ese día, pero en 1971, que dejaron en el camino a
su archirrival, Newell´s Old Boys, en la semifinal del Torneo Nacional, con
aquel recordado gol de palomita hecho por Aldo Pedro Poy. Los más optimistas
aseguraban que en esa fecha, la “Academia rosarina” debía festejar.
El conjunto dirigido por el legendario
Ángel Tulio Zof, contaba con Roberto Bonano en el arco, Diego Ordóñez, Horacio
Carbonari, Federico Lussenhoff y Patricio Graff en la defensa. En el
mediocampo, un jovencito llegado meses antes desde Platense, Eduardo Coudet,
por la derecha, Raúl Gordillo por izquierda, mientras que en la contención
estaba Pablo “Vitamina” Sánchez y en la creación el inoxidable Omar Palma.
Adelante, un joven veloz y con gol por la punta, como Martín Cardetti y un
goleador implacable como el uruguayo Ruben Da Silva, era lo que tenía Rosario
Central para tratar de conseguir el título.
Enfrente, el equipo mineiro contaba en
el arco con la presencia de un experimentado y campeón del mundo con la
selección brasileña como Claudio Taffarel.
En un Gigante de Arroyito donde no
cabía un alfiler y con la hinchada ejerciendo una presión insoportable para
cualquier equipo, Rosario Central salió como una tromba en busca del primer
gol. Y tardó 22 minutos en conseguirlo a través de Da Silva. Antes de finalizar
el primer tiempo y en un aluvión ofensivo, consiguió dos goles más por medio de
Carbonari y Cardetti. Con el partido 3 a 0 en el entretiempo, soñar con la copa
ya no era una utopía. Sin embargo, en el segundo tiempo, los brasileños
cerraron los caminos hacia el arco de Taffarel. Ajustaron las marcas y el
partido se le hizo cuesta arriba al local. Los nervios y el paso del tiempo le
jugó, por momentos una mala pasada a los rosarinos, que se quedaron con 2
jugadores menos por expulsiones de Cardetti y Lussenhoff, mientras que los
brasileños también sufrieron las tarjetas rojas para Paulo Roberto y Dedé. Pero
finalmente, y faltando sólo 2 minutos para el pitazo final, Carbonari se vistió
de héroe y puso el 4 a 0 igualando la serie y forzando a la definición por
penales.
Si bien Taffarel era un experto en las
definiciones desde los doce pasos, no iba a poder frenar el ímpetu “Canalla”.
Si bien contuvo el remate de Cristian Colusso, Doriva y Leandro fallaron sus
remates y quien terminó dándole el título al local fue Da Silva. Fue el único
título internacional de Rosario Central, y un acto de justicia para varias figuras
históricas como Omar Palma y Ángel Tulio Zof. Y con la fecha en que lo obtuvo,
cartón lleno.
El Puma
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